Tres días en Las Vegas

Descubrimos algunas novedades que sorprenderán hasta a los visitantes frecuentes.

16 Aug 2019

Día uno

Por la mañana

Hay pocas cosas tan placenteras como despertar en una de las lujosas Sky Suites del Aria, así que decidí desayunar en la comodidad de mi cama antes de dirigirme al primer compromiso del día: la inauguración de The Park. Ubicado entre el hotel New York-New York y el Monte Carlo, este proyecto busca repensar los espacios públicos en Las Vegas, una ciudad en donde es casi imposible encontrar un lugar en donde puedas sentarte a convivir sin la necesidad de consumir y gastar.

The Park combina los elementos tradicionales de un parque urbano (árboles, fuentes, mesitas y terrazas) con estructuras luminosas, bares, restaurantes y una enorme escultura de más de diez metros llamada Bliss Dance, pieza que debutó en el festival Burning Man hace unos años y que ahora funciona como antesala para la T-Mobile Arena, la atracción principal del espacio. Para el lunch visitamos Beerhaus, un lugar de cervezas artesanales, hamburguesas y salchichas que también cuenta con mesas de futbolito y ping-pong, convirtiéndolo en una muy buena opción para disfrutar con amigos.

Por la noche 

Cenar en Lago, uno de los restaurantes del chef Julián Serrano en el Bellagio, es el cierre perfecto para cualquier día. Es difícil decidir qué es mejor, si las pastas, los mariscos o el risotto de vino tinto. Recomendación: vale la pena luchar por una mesa en la terraza para tener una vista envidiable del show de las fuentes, un clásico de Las Vegas.

Día dos

Por la mañana

Una buena opción para desayunar en The Park es Bruxie, un local que ofrece una gran variedad de sándwiches que utilizan crujientes waffles belgas en lugar del pan tradicional para contener sus combinaciones dulces y saladas. Nada como el de frutos rojos con mantequilla casera de limón (sí, es tan gordo como suena).

Por la tarde

Después del desayuno, caminamos a la T-Mobile Arena para una experiencia coctelera con el reconocido mixólogo Tony Abou-Ganim, encargado de diseñar el programa de bebidas para la arena (desde la selección de cervezas hasta los tragos más sofisticados). Además de probar algunas de sus creaciones originales, no perdimos la oportunidad de sugerir una improvisada master class para mejorar nuestras habilidades en la preparación de clásicos como el negroni y el martini.

Por la noche

La salida grupal comenzó con una cena en Harvest, del chef Roy Ellamar, uno de los consentidos de Las Vegas gracias a su cocina americana basada en ingredientes orgánicos y un constante apoyo hacia los productores locales. El menú estacional del nuevo restaurante del Bellagio tiene opciones para todos los gustos; sin embargo, no dejes de probar el pulpo al carbón, las chuletas de cordero y la pasta garganelli con vegetales frescos. Para la dosis de espectáculo elegimos KÀ, otro de los distintivos shows del Cirque du Soleil en la ciudad. Y, como no podíamos cerrar la noche sin probar un poco de la vida nocturna, hicimos escala final en uno de los clubes más populares de la ciudad, el Hyde del Bellagio.

Día tres

Por la mañana

Aunque la experiencia coctelera del día anterior nos dio una probadita de la T-Mobile Arena, nunca imaginamos sus dimensiones hasta que tomamos el respectivo tour. Este lugar es ahora el centro de espectáculos más grande de toda la ciudad, con 20 mil asientos y un espacio adicional de pista, así que no es difícil imaginar por qué su agenda para este año esta prácticamente llena de eventos musicales y deportivos. Además de la espectacular fachada cubierta con pantallas y luces, el interior cuenta con comodidades de primer nivel, incluyendo suites vip, bares privados y hasta un centro nocturno (el Hyde Lounge) en el nivel superior.

Por la tarde

Las Vegas está lleno de lugares indescifrables en los que sólo debes relajarte, seguir la corriente y disfrutar del momento. Sake Rok, en The Park, es uno de ellos. Inspirado en la cultura popular japonesa y el entretenimiento de la ciudad, este peculiar restaurante es toda una experiencia surreal. Mientras ves pasar rollos de sushi y platillos tradicionales japoneses, los meseros se encargan de organizar rondas grupales de sake, batallas de lip sync y musicales improvisados con himnos noventeros. Tal vez te costará un poco terminar tu plato con tanto estímulo alrededor, pero sin duda te vas a divertir.

Por la noche

Decidimos regresar temprano a la T-Mobile Arena para evitar los tumultos de gente, por lo que tuvimos tiempo para recorrer los diferentes locales de comida y bebida antes de bajar al nivel de pista donde, en mi opinión, se disfrutan mejor los conciertos. The Killers fue la banda elegida para inaugurar el escenario, y los originarios de Las Vegas cumplieron con un set que incluía lo mejor de su repertorio y un par de invitados sorpresa. Así fue como Wayne Newton, Blue Man Group, un grupo de coristas y, por supuesto, muchos fuegos artificiales se unieron para cerrar el festejo al grito de “¡Viva Las Vegas!”.

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