Italia y España: un regreso (responsable y muy esperado) a la realidad

Después de registrar el menor número de contagios por coronavirus, ambos países comienzan a flexibilizar el confinamiento.

05 May 2020

foto: Chico Harlan

Hace apenas una semana, Nueva Zelanda acaparó los titulares internacionales con una gran noticia. A través de una conferencia de prensa, la primera ministra Jacinda Ardern informó que el país había erradicado los contagios locales de coronavirus; un gran triunfo que sirvió como mensaje de esperanza no solo para los neozelandeses, sino para el resto del mundo.

Después de un fin de semana con el menor número de contagios registrados en un largo tiempo, España e Italia también se unieron a la (pequeña y significativa) ola de buenas noticias. A partir de ayer —cuatro de mayo—, dos de los países más afectados por el COVID-19 han flexibilizado el confinamiento de sus ciudadanos. Entre apertura de comercios y visitas familiares, estas son algunas de las medidas que, de manera gradual y responsable, encaminan a ambas naciones hacia una nueva normalidad.

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España: ejercicio y (benditas) peluquerías

Tras un confinamiento de siete semanas, este lunes España ha entrado en la “fase cero”, el primer paso del plan de transición para retomar el ritmo después de la contingencia. Esta fase permite la apertura de los comercios de hasta 400 metros cuadrados, siempre y cuando brinden a los clientes atención individual y cita previa. La otra buena noticia es que las peluquerías podrán operar con dos metros de separación entre clientes y un estilista por persona, porque un corte de pelo es justo y necesario después de semanas de estar en casa.

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Los bares y restaurantes también han abierto sus puertas; sin embargo, solo pueden brindar servicio para llevar y deben acordar un horario determinado de pick-up con los clientes para evitar las filas en la calle. Quienes usen el transporte público deben usar cubrebocas en todo momento, y todos aquellos que quieran dar un paseo o hacer ejercicio deben respetar los siguientes horarios:
– 6:00 a 10:00 horas: ejercicio físico y paseos.
– 10:00 a 12:00 horas: mayores de 70 años y dependientes.
– 12:00 a 19:00 horas: menores de 14 años acompañados.
– 20:00 a 23:00 horas: ejercicio físico y paseos.

Por otra parte, algunas islas de España como La Graciosa y Formentera (con mucho menor densidad poblacional que las ciudades) ya tienen permitida la apertura de las terrazas a un 50% de su capacidad, los comercios a un 30% y las reuniones en casa con hasta diez personas.

Italia: encuentros más allá del balcón

Por primera vez desde el 10 de abril, el número de contagios de coronavirus en Italia es menor a 100 mil. Con esto en cuenta, el gobierno ha aprobado las visitas a familiares y “personas con una relación afectiva estable”, siempre y cuando se encuentren en la misma región. Además, más de cuatro millones de trabajadores (cuyas labores no pueden cumplirse desde casa) han regresado a fábricas, oficinas y centros de trabajo.

Al igual que en España, los restaurantes y bares italianos han vuelto a operar de manera regular para todos aquellos clientes que pasen a recoger su pedido. Se espera que los alimentos y bebidas puedan consumirse en los establecimientos a partir del primero de junio. Mientras el transporte público limitará su aforo máximo en todo el país, se sabe que algunas ciudades como Milán tienen planeado incentivar el uso de la bicicleta durante las próximas semanas.

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Estas medidas llegan como una bocanada de aire fresco para los italianos, quienes mantuvieron una gran actitud durante el encierro forzoso en casa. Además de los conciertos improvisados y la entonación colectiva del himno nacional, los balcones en Italia fueron los pioneros del aplauso masivo a los trabajadores de la salud, una tradición que se mantiene vigente en ciudades como Nueva York.

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Foto de portada: Twitter/Chico Harlan

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