En 2010, Jon Rubin −un profesor de arte− y Dawn Weleski −un artista estadounidense enfocado en temáticas sociales− abrieron un pequeñísimo local con comida para llevar en East Libery. ¿La intención? dar a conocer la cocina de distintas partes del mundo para promover la diversidad y celebrar la cultura de estos países a través de la gastronomía. Poco a poco, el proyecto fue ganando popularidad a través de las redes sociales, y en 2013, Conflict Kitchen abrió sus puertas en Schenley Plaza, uno de los espacios públicos más importantes de la ciudad.
Conflict Kitchen únicamente sirve platillos de países en conflicto con Estados Unidos. Durante un periodo de tres a cinco meses, el restaurante se enfoca en una cocina en específico, esto dependiendo de los acontecimientos geopolíticos del momento (invasiones de territorio, reformas migratorias. etc). La propuesta gastronómica va acompañada de una serie de talleres, conferencias, programas educativos y actividades culturales que invitan al diálogo multicultural más allá de los medios tradicionales de comunicación. Conflict Kitchen ha presentado menús iraníes, venezolanos, cubanos, coreanos y afganos, por mencionar algunos. Todos con opciones vegetarianas, veganas y libres de gluten.
El restaurante está abierto de lunes a domingo en horario de desayuno y comida, y es más bien un kiosko rodeado por mesas, sillas y buena vibra al aire libre (ojo, hay que checar el clima antes de agendar una visita). Su gran ubicación −muy cerca de la Universidad de Pittsburgh− garantiza un lleno total casi todo el día, así como una clientela muy diversa que refleja su filosofía incluyente.
Conflict Kitchen, 221 Schenley Drive, Pittsburgh, T. +1 412 802 8417, conflictkitchen.org
