The Darkside – 6 atracciones lúgubres

Un paseo por los lugares que no quieres visitar… ¿o sí?

22 Jul 2019

Desde la antigua mansión del brujo negro Aleister Crowley hasta pueblos fantasmas más calientes que el infierno. Lugares que ni el mismísimo Allan Poe habría imaginado. La realidad una vez más supera a la ficción.

Aquí las seis atracciones más lúgubres y bizarras:

BOG BODIES
Los Bog Bodies son un inusual fenómeno en los países nórdicos de Europa, particularmente en Dinamarca. A través de sus fríos paisajes boscosos, se encuentran pantanos de cuentos de princesas y sapos. Al fondo de algunos de estos pantanos, se encuentra una macabra sorpresa.

Bajo la superficie, estos pantanos contienen un cadáver –sí, un cadáver humano- bien conservado, gracias a los ácidos que segrega la vegetación propia de estos lodazales. Cuerpos humanos con más de 2000 años de antigüedad, todos brutalmente asesinados.
Todo esto es un misterio para los arqueólogos; algunos piensan que este fenómeno se debe a rituales religiosos de los antiguos nórdicos, otros creen que el protocolo para desechar el cuerpo de un criminal era simplemente botarlo en el pantano.
El primer Bog Body se encontró en el siglo XIX por unos campesinos daneses, se creyó en un principio que era la tumba de la reina vikinga Gunhildd del Siglo X que fue estrangulada por su esposo, pues en el cadáver momificado se encuentran las marcas de muerte por asfixia. Posteriormente, con análisis forense, se determinó que el cadáver tenía por lo menos 2000 años y la teoría de la Reina fue descartada.

BOLESKINE HOUSE

Localizada al sureste de Loch Ness en Escocia, esta mansión que fue severamente dañada por un incendio en 2014, perteneció a Aleister Crowley, el ocultista.
Aleister Crowley es reconocido en el mundo de la magia negra como el primer Papa Negro (líder supremo de los cultos satánicos).
Jimmy Page, el guitarrista de Led Zeppelin, compró esta casa en el año de 1970.

COMALA
“Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al infierno regresan por su cobija.”-dice Juan Rulfo en su novela Pedro Páramo, al describir el pueblo fantasma de Comala.


Comala está localizado en Colima, México.
En la novela todo el pueblo está muerto, sólo se escuchan las voces de los fantasmas hablándole a Juan Preciado. En la realidad, Comala cuenta con 20,000 habitantes hoy en día. De cualquier manera, es un pueblo mítico que debe ser visitado debido al valor cultural que posee gracias a Juan Rulfo.

CENTRALIA, PENSILVANIA


Otro pueblo fantasma, la ciudad en llamas. Desde 1962, un incendio inició misteriosamente en el subsuelo de Centralia, desde entonces, no se ha extinguido.
Una población tóxica con nueve habitantes que deben contar con pulmones de titanio, ya que este pueblo minero fue desalojado emergentemente en la década de los ‘60s debido al humo que expedía el suelo.

DALLOLI, ETIOPÍA

Si Juan Rulfo creía que Comala es más caliente que el infierno, es porque no visitó el infierno. Dalloli registra una temperatura promedio de 35ºC, es nada más y nada menos: la población más caliente de la tierra. Solía ser un pueblo cuya industria era la extracción de sal, pero debido a las temperaturas infernales, todos los habitantes migraron. Ahora es un pueblo fantasma, que evoca la presencia del Demonio.

DACHAU

 

Para cerrar, el lugar más terrorífico de la lista: Dachau. Un campo de concentración nazi al sur de Alemania. No fue el campo con más asesinatos (ese fue Auschwitz en Polonia,) pero en Dachau se suscitó mucha más crueldad que en cualquier otro campo de concentración. Auschwitz simplemente era un matadero, todos eran enviados a morir; los prisioneros de Dachau pasaban (en promedio) mucho más tiempo que en cualquier otro campo, esto daba pie a mucha más miseria ya que no era un sitio exclusivamente para esperar la muerte. Los abusos de los oficiales nazis eran cotidianos y el sufrimiento físico, mental y emocional de los prisioneros era más prolongado que en cualquier otro campo de concentración.
Hoy en día el campo es un museo, y el peso gravitacional que se siente en Dachau es insoportable. Uno de las más ingratas memorias de la raza humana, el testimonio viviente de la crueldad y el persistente recuerdo de lo que somos capaces.

-Manolo Caso

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