El Vedado es una de las zonas más entrañables de La Habana. Con altos caserones, aquí se instaló la burguesía antes de que triunfara la revolución, y después de ésta fue parcialmente habitado por exiliados provenientes de varias partes del mundo, entre ellas de España.
En este barrio se respira un ambiente más cotidiano que turístico, pese a que muchas de sus casas son opciones de hospedaje desde hace pocos años. El Vedado es uno de los lugares más cinéfilos de la isla. En un perímetro no muy extenso, hay tantas salas y lugares que honran al séptimo arte que, cada año, tiene lugar uno de los festivales más importantes del continente: el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
1. Cine Yara
En la avenida 23, la principal del Vedado, esquina con L, se encuentra el cine Yara, uno de los más famosos de La Habana. Con cuatro salas y capacidad para más de mil personas, este recinto construido en la primera mitad del siglo XX es una de las sedes principales del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
2. Helados Coppelia
Aunque hay horas del día en que las filas son largas, por la tarde el vaivén es mucho más tranquilo y, con suerte, puedes conseguir una mesa al aire libre. La especialidad es el helado de mantecado o chocolate con topping de sirope; los sabores van cambiando con frecuencia, pero las opciones regulares son sólo dos. Este lugar se volvió emblemático no sólo por la calidad de sus helados, sino porque sirvió como locación de Fresa y Chocolate, que fue candidata al Óscar a mejor película extranjera en 1994. Conocida por algunos como “la catedral del helado”, este recinto modernista –en el que se puede apreciar la influencia de Félix Candela y de Oscar Niemeyer– es obra del arquitecto Mario Girona.
3. Pabellón Cuba
Uno de los lugares más atractivos ubicado a sólo unos pasos del malecón. Además de tener una pequeña sala de cine en interiores, cuenta con una pantalla al aire libre. Su bar congrega a muchos estudiantes, en especial de jueves a sábado. El lugar ofrece talleres literarios, charlas culturales, exposiciones, desfiles de moda y ferias del libro. Es una muy buena opción para escuchar música, ver cine o tomar una copa.
4. Cine Rivera
No lejos de la Universidad de La Habana, también sobre Avenida 23, entre calle G y H, se encuentra este cine que también funge como sala de conciertos de jazz, pop y rock. Aquí, como en otros cines del Vedado, se puede constatar por qué el público cinéfilo en Cuba es una gran compañía: respetuoso, atento y, cuando toca, socarrón.
5. Cinemateca Chaplin
Es una de las salas de cine más grandes y concurridas de la capital. Con más de 1,400 butacas y una gran calidad en imagen y sonido, esta sala rinde homenaje a una de las figuras simbólicas del cine mundial, quien tuvo una relación muy cercana con la isla. Sede de los festivales internacionales más importantes y de muchos de los estrenos, aquí se conserva el patrimonio fílmico cubano. Hay además una biblioteca y una hemeroteca especializadas en material cinematográfico.
6. Exposición de carteles
A un costado de la Cinemateca Chaplin hay una sala que alberga una exposición permanente de carteles cinematográficos. Aunque la mayoría son de películas clásicas cubanas, desde Fresa y Chocolate o Memorias del subdesarrollo, la exposición cuenta también con carteles de películas internacionales.
7. Centro Cultural Fresa y Chocolate
Justo enfrente de la Cinemateca Chaplin se encuentra este centro cultural cinematográfico que lleva el nombre de la famosa película. Es una muy buena opción para tomar unos mojitos o un ron-cola antes o después de ver una película. Los meseros suelen contar buenas anécdotas sobre actores y directores, no sólo cubanos, sino de otras partes del mundo.
8. Cine 23 y 12. Cinemateca de Cuba
Muy cerca del centro cultural, este lugar tiene una buena oferta de productos para el cinéfilo coleccionista. En una vitrina bastante pequeña encuentras películas cubanas de los últimos 50 años a precios muy reducidos, así como carteles o libros de autores como Cabrera Infante o Alejo Carpentier. Se trata de una sala que propicia un ambiente íntimo, a pesar de ser la sede de la Cinemateca de Cuba.
9. Fábrica de Arte
Esta es una de las opciones favoritas de los jóvenes cubanos para salir de noche. Después de la función nocturna, mucha gente se dirige a este lugar en los límites de Vedado, casi esquina con Miramar. En época de festivales es frecuente ver a actores enfiestar ahí. El lugar es de grandes dimensiones, y aquí los locales son mayoría. En sus tres salas es posible escuchar música distinta: grupos en vivo, DJs, trova o electrónica. Alrededor de la medianoche, las filas pueden ser largas, pero vale la pena esperar.
10. ICAIC: Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos
Por último, entre la Cinemateca Chaplin y la exposición de carteles, está el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Los cines, los festivales, los archivos y los libros dedicados al tema son responsabilidad de esta institución. Fundado pocos meses después de la revolución, quizá como prueba del valor que el Estado le da al cine, es uno de los elementos más importantes de la difusión cultural del país.
El Vedado es un barrio que debe tomarse en cuenta al visitar La Habana, en especial si el viajero siente afinidad por el cine. En época de festivales, la gente llega con anticipación para comprar el periódico del día (escasas páginas que desglosan la cartelera del día, algunas reseñas, entrevistas y una que otra crítica o recomendación) y el pasaporte, que incluye siete películas por 10 pesos cubanos; probablemente el cine más barato del mundo. Lo mejor es que puedes intercambiar opiniones sobre las películas con la gente en la fila, con los taxistas, con los meseros o con quienes te hospedan.
