Al hablar de los grandes iconos de la industria de viajes, Samsonite es uno de los nombres que automáticamente nos vienen a la mente. Y es que más allá de ser una marca de maletas, se ha convertido en un sinónimo de diseño, libertad y elegancia. Un aliado que siempre mejora la experiencia de viajar, y que nos ha acompañado en un sinfín de exploraciones alrededor del mundo.
Hoy, Samsonite celebra 110 años de evolución, perseverancia e innovación. Después de un largo y asombroso camino, la marca ha conseguido que sus piezas sean elementos esenciales para todo tipo de viajeros; y, lo bueno es que lo mejor está aún por venir.
En Travesías festejamos los primeros 110 años de Samsonite con una guía que se puede descargar gratis aquí. Mientras tanto, preparamos un pequeño resumen para conocer más sobre su historia, momentos clave y visión hacia el futuro.
El origen de un icono
La historia de Samsonite se remonta a un pequeño pueblo en Colorado, donde los inmigrantes polacos Isaac y Rachel Shwayder formaron una familia. Jesse, uno de sus 11 hijos, decidió emprender un negocio de venta de maletas después de trabajar en las tiendas de abarrotes y muebles de su padre. Fue así como en 1910, nació Shwayder Trunk Manufacturing Co. Esta compañía no sólo fue pionera en la manufactura de equipaje, sino también en la manera de venderlo. Desde sus inicios, la publicidad de la marca ha transmitido calidad y durabilidad de una manera atípica e ingeniosa.
Una nueva era
Los sesenta comenzaron con cambios significativos para la marca. King Shwayder sustituiría a su padre Jesse como presidente, y la empresa se conocería a partir de entonces como Samsonite Corporation. Los grandes planes de expansión internacional no se hicieron esperar, y con la popularización de los viajes en avión algo quedó muy claro: se necesitaban diseños más ligeros con nuevos materiales. En los años setenta, la compañía dejó de estar en manos de los Shwayder y paso a formar parte del conglomerado Beatrice Foods.
Años más tarde, Samsonite revolucionaría a la industria con la inclusión de ruedas en las maletas. En 1997, el modelo Ultratransporter y el lema “Cuatro llantas son mejores que dos” eliminaron casi por completo el esfuerzo de cargar el equipaje.
La etapa de reestructuración
En los noventa, Luc Van Nevel —que primero fue presidente de Samsonite Europa y luego CEO— puso la mirada en Asia. Su estrategia: franquear las barreras culturales y de lenguaje para llegar a nuevos mercados.
A principios del siglo XXI, como consecuencia del atentado del 11 de septiembre (y otros eventos globales que mermaron las ventas del sector), la compañía pasó por una fuerte reestructuración; pero de la mano de Tim Parker se siguió con la idea de personalizar los mercados por región. Así llegaron los artículos más casuales y las categorías no exclusivas de viaje. En 2010, por ejemplo, Samsonite lanzó en Corea una nueva marca dirigida a los consumidores jóvenes: Samsonite Red.
Ciudades (y viajes) en cambio constante
Las nuevas maneras de vivir, trabajar y moverse demandan formas innovadoras para transportar nuestras pertenencias. Las maletas, maletines, mochilas y bolsos de la marca no solo son prácticos y facilitan el día a día, sino que sirven como accesorios que complementan la personalidad de quienes los usan. Con esto en mente, los productos de Samsonite ofrecen una mirada al cambiante momento en la historia que ahora nos toca vivir. Y si hay algo que hemos aprendido en esta nueva normalidad, es que la adaptabilidad es una cualidad fundamental. Siéndole fiel a su espíritu innovador, Samsonite seguirá afrontando los cambios como oportunidades para diseñar nuevos y mejores productos.
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Fotos: cortesía Samsonite.
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