Wiriko: una ventana a los universos culturales de África

Hay que acabar con los estereotipos sobre este continente porque, de otro modo, nos estamos perdiendo de su belleza. 

28 Aug 2017

Wiriko es una revista digital fundada en 2012 por un grupo de enamorados del cine, la música, el arte y, muy particularmente, de África. Sus miembros se conocieron en una maestría sobre culturas africanas en Barcelona. Cada uno de ellos había recorrido un camino distinto en África: venían del mundo del periodismo, de la gestión cultural, de la música, del desarrollo y de la cooperación internacional. Pero su pasión por la vida cultural del continente –y la falta de medios que informaran al respecto– los llevó a crear la primera publicación en español dedicada al tema.

Hablamos con Gemma Solés, responsable de las áreas de Gestión cultural y Captación de fondos y coordinadora de la sección de Música y Artes Escénicas de Wiriko.org.

Conocemos muy bien la fijación de los medios con la tragedia y la muerte en África, pero ustedes, desde Wiriko, hacen justo lo opuesto, ¿qué les ha revelado un proyecto como éste?

Cuando vives en el continente, sobre todo, si vives en el África urbana, la oferta cultural es rica y variada. Lo que sucedía es que en España no encontrábamos ningún medio que informara sobre qué exposiciones había en Abidjan, qué compañías de teatro estaban innovando en Johannesburgo, qué sonidos eran más punteros en Kinshasa o qué cine se estaba produciendo en Lagos. Así es que decidimos hacerlo nosotros. Empezamos con un blog pequeñito y, al poco tiempo, con una revista digital que informara sobre la efervescente vida cultural contemporánea, y casi siempre urbana, de África.

Creímos que era muy necesario informar mejor sobre el continente en una lengua que, tradicionalmente, no ha hablado o ha hablado mal sobre África. ¿Hay tragedias en África? Absolutamente. Pero también hay luchas. Hay creatividad a raudales. Y no fijarse en esas realidades desvirtúa mucho lo que es el continente.

Leía en Wiriko que “África ha sido el continente con el crecimiento urbano más grande en las últimas dos décadas”, ¿qué aspectos destacarías sobre lo que está pasando en las ciudades?

La población urbana está creciendo en África de forma mucho más acelerada que en otros lugares del mundo. Si bien en Europa la urbanización se dio en respuesta a la revolución industrial, en el caso africano, en general, las ciudades crecen por falta de oportunidades en el ámbito rural. Los países africanos están empobrecidos debido a una historia que los ha castigado. Primero por la esclavitud. Después por una devastadora colonización, cuyas consecuencias son intrínsecas a las economías y políticas actuales. Pero África son 54 países, cada cual con su historia particular. Hablar de ciudades africanas comparando Rabat con, por ejemplo, Accra es bastante pretencioso.

Pero, en rasgos generales, podríamos afirmar que la urbanización en África está marcada por las migraciones del campo a la ciudad y por la juventud. La población africana es una de las más jóvenes del mundo. Y la mayoría de esta juventud reside en asentamientos informales o de muy bajos ingresos. Son realidades muy complejas, pero que a su vez, están dominadas por el ingenio de los jóvenes y las ganas de salir adelante. Cuando uno se fija en los slums de Nairobi, por ejemplo, puede ver pobreza, pero sobre todo verá ingenio. Verá formas originales de subsistencia. Verá estrategias genuinas de afrontar los problemas diarios.

¿Cuáles son los mitos o temores más frecuentes sobre África entre los viajeros, que ya debemos superar?
Miedo al terrorismo, miedo a enfermedades como la malaria… y a lo desconocido, en general, son causas por las que muchas personas no se atreven a visitar África. Hay que entender que cada país y ciudad africana es un microcosmos y un coctel cultural, social, paisajista, político y económico distinto.

¿Hay zonas conflictivas? Por supuesto que las hay. No vamos a recomendar visitar Sudán del Sur, Somalia o la región de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo (RDC), al menos no hoy. Pero África son 54 países y, por ejemplo, el territorio de RDC equivale a tres veces el de España.

Hay que superar los miedos porque, de otro modo, nos estamos perdiendo de un montón de belleza… Las costas de agua turquesa del Océano índico, las rutas históricas de las ciudades del antiguo Mali, el imponente Madagascar, el desierto de Namibia. Y no solamente a nivel naturaleza, África tiene más de 2 mil culturas genuinas, está repleto de festivales de cine, música y galerías de arte.

De la región que mejor conoces, ¿qué lugares recomendarías a los interesados en arte y cultura?
Wiriko centra su foco, sobre todo en el África al Sur del Sáhara. Olvidándonos de El Cairo y sus rutas históricas hacia el antiguo Egipto, si uno de traslada un poco más al sur, en Khartoum, por ejemplo, encontrará la raíz del mundo antiguo de Egipto.

Addis Ababa, capital de Etiopía (nunca colonizada), es una ciudad que sorprende por su mezcla arquitectónica, sus cafés mirando hacia la calle o sus museos (allí yace el esqueleto de Lucy, el Australopitecus). Los clubes de ethiojazz son uno de los principales atractivos para los melómanos que visitan la ciudad.

En toda la costa suajili, en el Océano índico, nos encontramos con ciudades con arquitectura singular que son auténticos museos, como en Mombasa, Dar Es Salaam o Ilha de Moçambique, donde las casas de estilo suajili lucen barandas y puertas de madera talada a mano. Es impresionante.

En Maputo, por ejemplo, la arquitectura colonial portuguesa tinta todo el casco histórico con aires del universo lusófono que la emparentan con Lisboa o Río de Janeiro.

A nivel museístico, por ejemplo, en la ciudad portuaria de Ouidah, en Benín, la Fundación Zinsou tiene uno de los museos de arte contemporáneo más impresionantes del África Occidental.

Harare, en Zimbabwe, tiene una de las escenas culturales más vibrantes del África Austral, con el Book Cafe como emblema de la ciudad. Pero en cada ciudad hay universos culturales brillando.

En Kampala, Nairobi o Dakar, por ejemplo, hay muchos pubs efervescentes, con música local y una gran cantidad de expatriados en busca de experiencias diferentes y estimulantes. Las ciudades africanas están llenas de festivales y salas de exposiciones. Lo mejor es seguir a Wiriko para estar al tanto de todas las novedades.

¿Y a los melómanos?
Kinshasa es una ciudad con muchísima producción musical y necesitaría un portal sólo para ella. Lo mismo ocurre con Lagos, Dakar, Johannesburgo o Nairobi… Cada ciudad tiene sus guías, con la actualidad cultural que sucede en sus calles y foros. Lo mejor, si se quiere visitar una ciudad, es dar con la mejor guía. En el caso de Nairobi, por ejemplo, recomendaría UP NAIROBI.

A nivel de festivales de música, quizás los más internacionales sean el Sauti Za Busara de Zanzibar, Tanzania, (cancelado éste año por falta de fondos), el HIFA de Zimbabue, el Bushfire de Zuazilandia, el Festival Sur le Niger de Ségou (Mali), el Bayimba de Kampala o el Lake of Stars de Malaui. También hay un montón de festivales internacionales de jazz en todo el continente. En Wiriko desgranamos novedades musicales semanalmente.

¿Qué debemos tomar en cuenta para hacer un recorrido gastronómico?
Uno de los prejuicios más extendidos sobre los africanos es que su cocina no es variada. El Norte de África es un paraíso para los amantes de las especias, con infinidad de sabores que no se encontrarán en otros lugares. En la costa suajili sucede igual, debido al contacto con India, Arabia Saudita o hasta China, la cocina suajili tiene un fuerte sabor a clavo, pimienta, curry o cúrcuma.

El mejor recorrido gastronómico que se puede hacer en una ciudad africana es comer en los restaurantes, puestecitos y tiendas locales. ¿Miedo a las bacterias? Intenta siempre que sean sitios muy concurridos. Si hay mucha gente local es garantía de que se come bien.

¿En qué ciudades vale la pena hacer un recorrido arquitectónico?
Nunca podremos calcular la belleza y la riqueza de ciudades africanas precoloniales como las metrópolis que se encontraron los colonos en África Occidental y que se destruyeron bajo el yugo colonial. Muchas ciudades fundacionales como la ciudad amurallada de Benin, en el actual Nigeria, fueron devastadas cuando los europeos entraron de facto en el continente.

Pero sigue habiendo muchos enclaves arquitectónicos impresionantes en el continente, donde la arquitectura vernácula sigue dominando el paisaje. Quizás la imagen más conocida sea la de la mezquita de Djenné, en Mali. Pero también nos encontramos con maravillosas adaptaciones de la arquitectura contemporánea, como la de David Adjaye en Lagos, y otros tantos arquitectos africanos. A los interesados en la materia, les recomendamos que sigan de cerca nuestra sección de arquitectura.

¿Cuáles serían tus sugerencias para hacer una ruta con sabores africanos en Madrid?
Sin duda, hay que ir al barrio cosmopolita de Lavapiés para probar cocinas africanas, pues es ahí donde está la mayor concentración africana de Madrid, en especial, de Senegal. Pero nada para comprender y degustar un plato como hacer amistad con un senegalés residente aquí y escuchar sus batallitas mientras se degusta un mafe (arroz con salsa de cacahuete) o un tieboudieune, el plato nacional senegalés.

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