La Sierra de Juárez es un paraje montañoso que encierra algunos de los mejores paisajes que se pueden ver en México. Se forma en la parte norte de la península de Baja California y llega casi hasta la frontera con Estados Unidos. En su parte más alta, que alcanza más de 1,333 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la enigmática región de La Rumorosa: un lugar rodeado por enormes formaciones rocosas, que se extienden hasta donde alcanza la mirada.
El paisaje es impresionante. Durante los meses cálidos, revela las vistas más dramáticas del desierto, y en invierno puede cubrirse por completo de blanco. Sin embargo, no muchos se animan a hacer el viaje. Para llegar hasta esta surreal región, es necesario atravesar una suntuosa carretera que, de hecho, lleva el mismo nombre: La Rumorosa.
Este peculiar apodo se debe a que las corrientes de viento, que circulan por la región durante todo el año, producen un ligero rumor cuando se meten entre las piedras. Sin muchos poblados y viajeros a lo largo del camino, lo único que acompaña el trayecto es el sonido del viento.
¿Por qué La Rumorosa es tan peligrosa?
Esta carretera recorre aproximadamente 20 kilómetros, atravesando toda la Sierra de Juárez para conectar la ciudad de Tecate con Mexicali, la capital del estado. Sin embargo, la naturaleza del terreno, lleno de montañas y piedras, obliga al camino a tomar curvas muy pronunciadas que le han dado la fama de ser una de las carreteras más peligrosas de México.
Además del intrincado dibujo de la autopista, el clima es otro de los retos más grandes de La Rumorosa. Durante los inviernos más fríos en el norte, las montañas se cubren de nieve, lo que vuelve aún más difícil y peligroso el trayecto.
Por si fuera poco, este camino solitario se ha convertido en el escenario de algunas historias de fantasmas que circulan entre los locales. Ciertas o no, los parajes solitarios y el rumor del viento le añaden algo especial al viaje.
La Rumorosa incluso ha sido llamada “La carretera de la muerte” por algunos viajeros y, fuera de un mote que puede sonar exagerado, lo recomendable es que sólo los conductores experimentados se limiten a recorrerla y siempre lo hagan con medidas de seguridad especiales, como reducir la velocidad y mantener distancia de otros automóviles.
Sin embargo, el paisaje y las maravillas naturales que se esconden en esta región recompensa a quienes se animan a hacer el viaje. En realidad, el mejor plan es simplemente manejar por el camino y detenerse en alguno de los miradores a observar el paisaje.
¿Qué hacer en La Rumorosa?
Cuando el clima lo permite, también es posible acampar y adentrarse en uno de los ecosistemas más retadores que hay en México. Entre el clima, las montañas y la vida salvaje, la aventura nunca para. La Rumorosa es un destino perfecto para quienes buscan deportes extremos, como ciclismo de montaña, rapel o senderismo.
Además, hay algunas atracciones que vale la pena visitar en la ruta, como El Vallecito, una de las zonas arqueológicas más importantes de Baja California, donde se pueden ver varias pinturas rupestres prehistóricas.
