Una cosa que toda persona desea durante un viaje es que el clima sea favorable. Que no haga frío, que no llueva o que no haya demasiado calor. Todo con el objetivo de aprovechar al máximo los destinos y poder caminar por las calles a nuestras anchas. Desgraciadamente, el clima no es algo que podamos controlar fácilmente.
Claro que es posible evitar las temporadas de frío o de lluvias si las visitas se planean en los meses adecuados, pero hay que aceptarlo: no existen los viajes perfectos. Sin embargo en el caso de la lluvia es diferente. Muchas veces este fenómeno hace posible conocer una faceta menos común (pero no por eso menos fascinantes) de las siluetas urbanas y naturales. Salir a pasear en un día lluvioso nos permite conocer de una manera distinta una urbe, ver lo que pasa en sus arterias cuando todos los demás se resguardan del agua.
En honor a esto hemos seleccionado algunos destinos alrededor del mundo, desde grandes ciudades hasta playas remotas, en donde los cielos nublados y la lluvia modifican la composición de los colores y crean escenarios dignos de retratarse.
Estambul, Turquía
Ciudad de México
Moscú, Rusia
Edimburgo, Escocia
Toronto, Canadá
Dubai, emiratos Árabes Unidos
Barcelona, España
Wasserburg, Alemania
Tokio, Japón
Shanghai, China
San Francisco, Estados Unidos
Roma, Italia
Sídney, Australia
Florencia, Italia
Central Park, Nueva York
Bali, Indonesia
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