¿Cómo se fabrican los órganos? Un viaje la fábrica The Reuter Organ Company

Después de sobrevivir a las guerras y los problemas económicos, la fábrica sigue en pie y la creación de sus órganos sigue después de 105 años.

25 Aug 2022

Foto: Facebook The Reuter Organ Company

Desde que Bartolomeo Cristofori inventó el primer piano del mundo en 1700, la industria de la música cambió, pues desde ese momento se creó el instrumento de cuerdas percutidas que permitía a los músicos tener un control sobre la intensidad del sonido, haciéndolo variar entre suaves y fuertes (a diferencia de su predecesor, el clavicordio).

Las modificaciones al nuevo instrumento continuaron a través de los años y para 1917 Adolph Reuter, junto con Earl Schwarz, crearon un piano insuperable.

Foto: Facebook The Reuter Organ Company

El instrumento que lo cambió todo

Adolph comenzó como asistente en la creación de pianos en Barkhoff Organ Company cuando tenía 20 años y, 16 años después, se unió a Schwarz para crear juntos -con la ayuda de seis trabajadores más- el primer piano de la compañía: un órgano de dos manuales y ocho paradas para la Iglesia Episcopal Trinity en Mattoon, Illinois.

Una vez instalado en la iglesia, un tornado que azotó Trenton lo dañó gravemente. Después de la reconstrucción del instrumento, y unos más de 100 años de uso, éste sigue en funcionamiento.

La misión de la fábrica fue desde siempre crear órganos de tubos finos con dedicación al arte y la integridad. Desde el primer lingote de metal fundido en el taller de tuberías hasta el último pin ajustado en el teclado artesanal, los componentes se diseñan y crean aquí para un control artístico total del instrumento completo.

Foto: Facebook The Reuter Organ Company

Entre las nuevas tecnologías y los procesos tradicionales, The Reuters Organ Company combina técnicas para seguir siendo el líder en producción de órganos a nivel internacional.

El proceso de creación y montaje

Entre metales y maderas dentro de la fábrica se crea la magia. El proceso empieza con madera fresca moldeada especialmente para cada uno de los órganos; se trata en una cepilladora (máquina utilizada para aplanar la superficie de madera) de 1920 y una vez lista, va hacia el interior o el exterior del piano.

Después comienza el trabajo de las piezas internas, la caja de viento y el depósito. Los metales se funden a más de 400 grados, se vierten y se dejan enfriar, lo mismo para los tubos, una vez fríos se cortan en patrones planos.

Cada tubo hecho en la fábrica es capaz de emitir un sólo sonido a un volumen diferente:, cada órgano emite de 30 a 35 sonidos, por lo que la fábrica crea miles de tubos a mano para cada uno de los instrumentos.

Con los tubos soldados entre sí, se pasan al área de doblaje donde los trabajadores les dan su propia voz.

Foto: Facebook The Reuter Organ Company

Las pipas o tuberías tienen acabados diferentes, así como materiales distintos, ya sean de madera o metal y algunas se pintan con la misma pintura utilizada para darle color a los autos de Ford y BMW.

Cuando todas las piezas están hechas es momento de montarlas en un sólo instrumento y para eso son trasladadas a una sala de montaje de más de 13 metros de altura.

Tres meses después, el órgano está listo para ser entregado y utilizado por sus compradores.

Foto: Facebook The Reuter Organ Company

La tecnología como implementación

Algunos órganos permiten que el pianista grabe su música y después la reproduzca, así como algunos otros tienen una interfaz digital compatible con otros instrumentos, y, en algunos casos, los músicos conectan teclados a los pianos para crear música experimental.

Sobreviviendo a los problemas

La fábrica se mudó en 1919 y el año siguiente Schwarz salió de la firma. En la década de 1920 el crecimiento industrial de Estados Unidos fue exponencial, no sólo por la producción en serie de Henry Ford, sino también porque empezaron a introducirse las ventas a crédito.

Esto impulsó el crecimiento para la ahora The Reuter Organ Company; de seis empleados pasaron a tener una plantilla de entre 50 y 60 trabajadores a tiempo completo, y para 1928 ya se fabricaban 50 órganos al año.

Foto: Facebook The Reuter Organ Company

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la empresa unió fuerzas con la firma Emil Hammer de Hannover, Alemania, y en los 70 lograron sobrevivir a la recesión de la década. Además, lograron ofrecer a sus clientes un instrumento de acción mecánica.

En el 2001 la fábrica se mudó una vez más y Lawrence, Kansas, es ahora su lugar de fabricación. La compañía creció a lo largo de los años y se posicionó como líder en el mercado, que hace entregas tanto nacionales como internacionales.

The Reuter Organ Company quiere compartir la historia y el amor por los instrumentos con todos los interesados, por eso, ofrecía recorridos por la fábrica que incluían paseos por sus diferentes secciones: ingeniería, carpintería, fabricación de tubos, sonorización y montaje. La reserva se realizaba llamando directamente a la oficina de la fábrica, pero debido a la pandemia por Covid-19 las reservas están suspendidas; sin embargo esperan abrirlas muy pronto.

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