Verano austral: 6 alternativas para el calor de la temporada (donde se puede esquiar)

Mientras el sol azota con fuerza el hemisferio norte y Ciudad de México se llena de días cálidos, hay un selecto grupo de viajeros que buscan lo contrario: un escape invernal en pleno verano. Para ellos, la idea de caminar por calles calientes o pasar días con mucho sol en la ciudad simplemente no es una opción. En cambio, prefieren practicar esquí en montañas cubiertas de nieve, respirar aire frío y dejarse llevar por la magia de los paisajes invernales

Por fortuna, el mundo es lo bastante grande como para ofrecer ambas opciones al mismo tiempo. Mientras que en el hemisferio norte dominan los vestidos ligeros y los atardeceres dorados difíciles de olvidar, en el sur el invierno vive su máxima expresión de elegancia con estaciones de esquí, cabañas de lujo con chimeneas encendidas y una oferta gastronómica pensada para reconfortar tanto el cuerpo como el alma.

El verano austral es la excusa perfecta para empacar tu equipo de esquí, cambiar el bronceador por un buen abrigo y prepararte para una aventura mucho más fría que cualquier otro verano. Desde las montañas argentinas hasta las pistas de esquí de Nueva Zelanda, estos destinos invernales son ideales para escapar del calor y sumergirte en una experiencia nevada.

Bariloche, Argentina: esquí con vista a los lagos

El sur de Argentina se convierte en un sueño blanco durante el verano mexicano. San Carlos de Bariloche es el epicentro del esquí en Sudamérica, con el icónico Cerro Catedral como punto de referencia para esquiadores y snowboarders. Además, su escena gastronómica con chocolates artesanales y fondue lo hace aún más especial. Para un toque extra, hospédate en el clásico Llao Llao Resort & Spa, donde las vistas a los lagos y las montañas son simplemente sacadas de una película.

Valle Nevado, Chile: alta montaña a minutos de Santiago

Si buscas una experiencia con acceso fácil desde una gran ciudad, Valle Nevado es la respuesta. Ubicado a sólo un par de horas de Santiago, este resort de esquí ofrece pistas aprobadas por expertos, hoteles de lujo y una escena après-ski con vino chileno de clase mundial. Ideal para quienes quieren mezclar adrenalina en la nieve con escapadas gourmet en la capital chilena.

Queenstown, Nueva Zelanda: la capital de la aventura invernal

Si el viaje largo no es un problema, Nueva Zelanda es la definición del invierno en su máxima expresión. Queenstown no sólo tiene excelentes estaciones de esquí, como Coronet Peak y The Remarkables, también es el hogar del bungee jumping, paseos en helicóptero y cenas junto al lago Wakatipu. Perfecto para viajeros que buscan más que sólo pistas, aquí la aventura es un estilo de vida.

Monte Ruapehu, Nueva Zelanda: esquí en un volcán activo

Para quienes buscan una experiencia como ninguna otra, el monte Ruapehu, en Nueva Zelanda, ofrece la posibilidad de esquiar en un volcán activo. Sus dos principales estaciones, Whakapapa y Tūroa, cuentan con algunas de las mejores pistas del hemisferio sur. Además, su ubicación en el Parque Nacional Tongariro permite combinar el esquí con impresionantes paisajes volcánicos y senderos naturales que puedes recorrer caminando. 

Thredbo, Australia: esquí en el corazón de los Alpes australianos

Australia no suele venir a la mente cuando pensamos en nieve, pero Thredbo es una joya que muchos no conocen para los amantes del invierno. Con la pista más larga del país y un ambiente alpino bastante preppy, este destino es ideal para esquiadores exigentes. Lo mejor: lo puedes combinar perfectamente con una escapada a Sídney, para quienes quieren un mix de playa y montaña en el mismo viaje.

Afriski, Lesoto: nieve en África

Para los viajeros que buscan lo inesperado, Afriski, en Lesoto, es de las pocas estaciones de esquí en el continente africano. Ubicado en las montañas Maloti, este resort ofrece nieve artificial para garantizar una experiencia invernal en pleno verano. Además, su ambiente rústico y aventurero lo convierte en un destino fascinante para los que quieren algo fuera de lo común.