Lograr conciliar el sueño en los aviones es un privilegio de pocos. Aunque hay quienes tienen la facilidad de subirse, cerrar los ojos y quedarse profundamente dormidos, para muchos otros es prácticamente imposible, al menos no sin la ayuda de algún factor externo, como pastillas.
Sin embargo, no todo está perdido. Si este es tu caso puede que exista una forma de ayudarte a dormir. Hablamos de una técnica que se llama ‘cruzar el puente alfa’, y al parecer, es más sencilla de lo que suena. De hecho, tan fácil como sólo pensarlo.
¿Cómo ‘cruzar el puente alfa’?
Este técnica para conciliar el sueño, consiste en una serie de pasos que combinan la respiración y concentración, sólo hay que seguir el ciclo en este orden:
- Acostarse o sentarse cómodamente.
- Cerrar los ojos y contar hasta treinta.
- Abrir los ojos levemente, como una media luna y contar hasta cinco.
- Volver a cerrar los ojos y contar hasta treinta.
- Repetir el paso tres.
- Cerrar los ojos completamente y concentrarse en la respiración a través de la nariz.
Puedes repetir este ciclo tantas veces como sea necesario hasta caer dormido. Sin embargo, la mayoría de las personas se duermen durante la primera ronda.
¿Por qué nos cuesta dormir en el avión?
Algunas de las causas que causan la falta de sueño durante un vuelo pueden ser el miedo a volar, así como la ansiedad. La cantidad de veces que una persona ha volado anteriormente también puede afectar su patrón de sueño en el aire. A medida que te familiarizas con la experiencia, es posible que encuentres una mayor capacidad para dormir en un vuelo.
Otras técnicas para dormir a bordo
Además de la técnica del “puente alfa”, existen otras estrategias adicionales que pueden ayudarte a dormir mejor en un avión:
Usar tapones para los oídos y antifaces: estos pueden ayudarte a bloquear el ruido y la luz, creando un mejor ambiente para el sueño.
Invierte en una buena almohada de viaje: una almohada de viaje puede proporcionar soporte adicional para tu cuello y cabeza, ayudándote a mantener una postura cómoda.
Mantén una rutina de sueño: trata de seguir tu rutina habitual de sueño tanto como sea posible. Si normalmente lees un libro o escuchas música antes de dormir, haz lo mismo en el avión.
Hidrátate: la cabina de un avión puede ser muy seca, lo que puede hacer que te sientas incómodo. Beber suficiente agua puede ayudar a mantenerte hidratado y más cómodo.
Evita la cafeína y el alcohol: aunque un vaso de vino puede ayudarte a relajarte, el alcohol y la cafeína también alteran la calidad de tu sueño.
Ejercicios de respiración: técnicas de respiración profunda pueden ayudarte a relajarte y prepararte para dormir.
