Cómo destapar tus oídos después de un vuelo (sin lastimarte)

Debido a la presión en el avión, los oídos tapados son uno de los males más comunes entre viajeros… pero tienen solución.

08 May 2025

Ya aterrizaste, estás emocionado por comenzar tu viaje… pero hay un detalle que no te deja disfrutar: tus oídos siguen tapados. Esa sensación incómoda tiene nombre médico: barotrauma del oído, aunque todos lo conocemos como el “oído de avión”.

La buena noticia es que no tienes que quedarte esperando a que pase por sí solo. Existen formas seguras, naturales y muy efectivas para destapar los oídos después de volar en avión. Y si quieres evitar esta molestia en tu próximo viaje, también hay maneras de prevenirla.

¿Por qué se tapan los oídos al volar en avión?

Durante un vuelo, especialmente en el despegue y el aterrizaje, la presión del aire cambia rápidamente. Esto puede bloquear la trompa de Eustaquio, un pequeño conducto que regula la presión del oído medio. Cuando no puede igualar la presión correctamente, sentimos esa desagradable sensación de oídos tapados.

5 formas seguras de destapar los oídos en un avión 

1. Maniobra de Valsalva

Cierra la boca, aprieta suavemente las fosas nasales y sopla con suavidad. Este movimiento genera presión en la parte posterior de la nariz y puede abrir la trompa de Eustaquio. Puedes repetirlo varias veces, incluso durante el vuelo, pero no soples con fuerza, ya que podrías dañar los tímpanos.

2. Maniobra de Toynbee

Similar a la anterior, pero aquí el truco está en tragar. Aprieta la nariz y bebe pequeños sorbos de agua. Al tragar con la nariz cerrada, puedes ayudar a abrir el conducto bloqueado. Es otra opción útil para aplicar mientras vuelas.

3. Gotas de aceite de oliva o peróxido de hidrógeno

Este método es ideal si el problema se debe a una acumulación de cera. Acuéstate con el oído afectado hacia arriba, aplica 3 a 5 gotas de aceite de oliva tibio o peróxido de hidrógeno con un gotero, y permanece así entre 5 y 10 minutos. Luego, cambia de lado para facilitar el drenaje. Puedes repetir este proceso hasta tres veces al día.

4. Compresa tibia

Humedece una toalla con agua caliente, escúrrela bien y colócala sobre el oído afectado durante 5 a 10 minutos. El calor puede ayudar a aflojar los fluidos y facilitar su liberación. También puedes usar una almohadilla térmica (seca).

5. Inhalación de vapor

Hierve agua y ponla en un recipiente grande. Inclina tu cara sobre él y cúbrete con una toalla para dirigir el vapor. Inhala profundamente durante unos minutos. Esto puede ayudar a suavizar la cera y abrir los conductos. Para potenciar el efecto, agrega unas gotas de aceite esencial de lavanda o árbol de té.

Tip extra para emergencias a bordo:

Si estás en el avión y necesitas alivio inmediato para tus oídos, pídele a la azafata una bolsita de té y dos vasos (uno vacío y otro con agua caliente). Sumerge la bolsita, luego colócala en el vaso vacío con un poco de agua caliente y acércalo a tu oído. El vapor puede ayudar a destapar el oído de forma rápida y discreta.

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