Décadas antes de las olimpiadas que se celebraron en el año 2000, la imagen de la Casa de la Ópera de Sydney ya era tan icónica que se asociaba directamente con la ciudad. Sin embargo, su construcción –todo un hito de la arquitectura del siglo XX– fue muy tormentosa, y la historia detrás de ésta es digna de ser filmada.
La Casa de la Ópera de Sydney fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007. Su construcción estuvo a cargo del famoso arquitecto danés Jørn Utzon, aunque fue terminada por Peter Hall.
El equipo internacional responsable de la filmación está conformado por los productores Marian Macgowan y Peter Herbert, de Australia; Ene Marnell, cuyo origen es sueco y australiano; el productor ejecutivo Ole Sondberg, de Dinamarca, y Lars Weiss, de Suecia; el guión estará a cargo de Petter Skavlan.
Los productores de la película –por ahora titulada Utzon, The Man Behind the Opera House– dicen que se trata de una buena historia, pues en ella conviven un creador que se ve imposibilitado de ver terminada su obra, la creatividad enfrentada a la burocracia, muchas trabas políticas y un cambio de gobierno.
Antes de que la construcción terminara, el gobierno regional cambió de partido, los nuevos dirigentes quisieron arrebatar el proyecto, Utzon dejó Australia y la casa de la ópera quedó en manos de Hall. A pesar de todo esto, el resultado final no se vio truncado y la Casa de la Ópera de Sydney fue inaugurada en 1973.
La historia del arquitecto Utzon alcanzó fama cuando, en 1957, con apenas 38 años, ganó el concurso para construir este edificio operístico; tiempo después, en 2003, ganó el premio Pritzker.
