¿Qué hay de nuevo en Acapulco?

No importa cuánto tiempo pase. El puerto nunca dejará de sorprendernos.

25 Jan 2022

Más allá de los recuerdos de un Acapulco vintage y pleno, la Perla del Pacífico es hoy conocida por su exitosa apuesta por la gastronomía, la hotelería de lujo, los eventos deportivos y, últimamente, el bienestar. A pesar de la crisis provocada por la pandemia, de la que Acapulco (al igual que todos los destinos mexicanos de sol y playa) no pudo escapar, el bello puerto vuelve a vestir sus mejores galas para recibir a los cientos de miles de visitantes, muchos de ellos capitalinos, que buscan en sus playas el remedio perfecto para el estrés urbano. Es un destino que desde hace tiempo ofrece propuestas que no pueden pasar inadvertidas.

SURF

Así, en Alfredo V. Bonfil, localidad en la zona de Acapulco Diamante, en dirección hacia Barra Vieja, se ha creado una cercana, unida y acogedora comunidad surfer dispuesta a recibir a cualquier visitante en busca de olas o de clases personalizadas. Ahí se localiza Bonfil Surf Shop, punto de referencia de los aficionados a las tablas y donde Koñingo (Víctor Pérez) regala al turista las mejores recomendaciones, tips y consejos para disfrutar un día en el océano.

HOSPEDAJE

Pero no todo es surf en Bonfil. En los alrededores ha emergido una importante propuesta de hoteles boutique con filosofía wellness. Es el caso de Monyoli Hotel & Boutique, que cuenta con sólo ocho habitaciones y cuyo modelo de negocios se basa en la sostenibilidad. Por ejemplo, por cada reservación el hotel se compromete a plantar un árbol en las instalaciones, el cual será trasplantado a algún lugar comunitario cerca de las mismas.

El Jardín Secreto Centro Holístico es otra de las opciones. Un relativamente joven resort con cabañas entre la exótica vegetación del trópico. El recinto dispone de siete búngalos y ofrece tratamientos holísticos, como temazcales y terapias “transpersonales” que rescatan antiguas tradiciones chamánicas para la sanación del espíritu por medio de esencias florales o terapias con flores de Bach. La meditación y el yoga son también actividades fundamentales del Jardín Secreto.

Una de las peculiaridades que hacen de este hotel algo único es que se ofrecen paseos para presenciar el amanecer en la laguna de Tres Palos. Hay un recorrido en kayak por manglares en los que habitan decenas de especies de aves, muchas de ellas migratorias y que llegan hasta Acapulco desde destinos tan alejados como Alaska. Este paseo invita a conectar con la naturaleza a través del sungazing, actividad que consiste en contemplar el sol desde el amanecer como terapia para un encuentro espiritual. La gastronomía también representa un importante papel en un hotel que cuenta con tres restaurantes: Mamma Gaia, con un menú preparado con alimentos orgánicos; Los Planctons, cuya especialidad es la cocina costeña típica de Acapulco, como ceviches y aguachiles, y San Sebas, que destaca por una oferta gourmet inspirada en la tradición mediterránea.

GASTRONOMÍA

Parte de la magia de la escena culinaria de esta joya del Pacífico es la cocina fusión, ya que Acapulco es (y siempre ha sido) un destino con amplias miras cosmopolitas. Algunos de estos spots de la alta gastronomía del puerto son Becco al Mare, un espectacular proyecto arquitectónico en el que se ofrece al comensal la esencia de la gastronomía italiana contemporánea, y Zibu, del chef Eduardo Wichtendahl Palazuelos, un ejemplo de lo bien que se llevan dos cocinas en principio alejadas culturalmente, como la tailandesa y la mexicana. Mario Canario es otro de los restaurantes de Wichtendahl. Ubicado en el Boulevard de las Naciones, se trata de un espacio más informal, con comida basada en los productos del mercado y la lonja. El tuétano con pulpo y el bolillo de pulpo Carbajal son algunas de las especialidades de la casa, las cuales recomiendo que vayan acompañadas de la famosa michelada Mario Canario. Otras opciones para comer delicioso y a precios accesibles son Paititi del Mar, Burger Barrio y Container Food Park, este último con distintos food trucks con una oferta muy diversa (mariscos, hamburguesas, sushi, pizzas e incluso cócteles).

ENTRETENIMIENTO

Para las generaciones más jóvenes, Acapulco continúa desarrollando una amplia oferta de deportes acuáticos, como buceo, stand-up paddle, kitesurfing, esquí acuático y, por supuesto, la tirolesa Xtasea, que cruza la bahía de Puerto Marqués y es la más larga del mundo. Ésta se complementa a su vez con el parque de cuerdas Xmonkey y la escuela Ride4Life, que también está abierta para todo aquel que quiera aprender wakeboarding.

El puerto nunca deja de sorprender, a pesar del paso del tiempo, y con su constante renovación han surgido lugares idílicos para hospedarse. Es el caso del lujoso Banyan Tree, que descansa sobre un espectacular acantilado en Puerto Marqués, y de hoteles holísticos y sostenibles escondidos en medio del trópico. Y es que Acapulco siempre ha sido un destino con capacidad para reinventarse, que nunca ha dejado de lado sus tradiciones y siempre ofrece nuevas experiencias que cautivan a quien lo visita.

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