Los Cabos: bienestar en tres tiempos

Propuestas gastronómicas saludables, actividades al aire libre y tratamientos holísticos forman parte de la oferta wellness de un destino que siempre invita a la desconexión y el disfrute.

06 Apr 2022

Si hay algo que ha quedado muy claro en los últimos dos años, es la importancia de estar y sentirse bien por encima de todo. De estar en constante búsqueda del balance entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Ahora, ¿qué pasa si tenemos la oportunidad de reconectar con nosotros mismos en uno de los lugares más espectaculares de México?

Después de tiempos difíciles, Los Cabos levanta la mano como uno de los mejores destinos para renovarse. Con la noción de que el bienestar puede tener un significado distinto para cada persona, aquí la oferta wellness se adapta a todos los perfiles sin perder el objetivo en común: desconectarse de la rutina y vivir experiencias a la medida.

Desde restaurantes farm to table hasta rituales holísticos, pasando por caminatas en medio de la naturaleza, estas son algunas de las actividades que hacen de Los Cabos un auténtico oasis de bienestar:

Del campo a la mesa

No es ningún secreto que Los Cabos es uno de los principales destinos gastronómicos del país, y uno de sus grandes atractivos está en la frescura y calidad de sus ingredientes. Para los viajeros que buscan experiencias culinarias que los acerquen al espíritu y sabor del campo, el destino cuenta con una increíble oferta de lugares que operan bajo el concepto farm to table, el cual deja a un lado la importancia de los manteles largos y cede el protagonismo a los productores locales. Al final, pocas cosas gritan tanto bienestar como conocer el origen de lo que llega a nuestro plato de primera mano.

Acre es un restaurante, bar, hotel y punto de encuentro para los viajeros con un espíritu libre y un profundo respeto por el entorno. También es un escenario espectacular para una cena privada muy especial. Por su parte, Los Tamarindos es una granja orgánica y restaurante ubicado en una antigua plantación de caña de azúcar. Sus clases de cocina son una experiencia imperdible. Otro lugar que hay que tener en el radar es Flora Farms, que ofrece un delicioso menú de temporada (con algunos clásicos fijos) y ejerce prácticas sostenibles en todo momento.

Respirar aire fresco (entre el mar y el desierto)

Para los que tienen un concepto de bienestar mucho más ligado a respirar aire fresco y disfrutar de la naturaleza, Los Cabos tiene planes al por mayor. Ya sea con un enfoque de aventura —escalada, rappel, tirolesa, bungee, paseos en ATV— o uno más tranquilo —senderismo, paseos a caballo…—, este destino entre el mar y el desierto se puede explorar con tan sólo una mochila, una botella de agua y los zapatos más cómodos posibles.

Recomendamos darse una vuelta a la cordillera de la Sierra de la Laguna, donde hay varios senderos que permiten admirar la flora y fauna de la región. Para los que prefieren recorridos sobre dos ruedas —sin importar qué tanta experiencia se tiene a bordo de una bicicleta—, Los Cabos presume distintas rutas, incluidas varias por la playa y las montañas. Lo mejor, no hay que llevar el itinerario perfectamente armado, ya que el destino cuenta con una muy buena cantidad de tours y guías especializados.

Mucho más que una sesión de spa

Hay veces en las que nada se antoja más que ir directamente del aeropuerto a un hotel de renombre y entregarse a su oferta de bienestar. Afortunadamente, cada vez son más las propiedades que deciden darle un giro especial a la experiencia tradicional de spa con nuevos y mejorados programas holísticos y tratamientos integrales. Vale la pena ponerle especial atención a los rituales que buscan destacar productos y técnicas originarias de la región.

Masajes lunares, wraps con algas marinas y barro, aceites para desintoxicar, baños de vapor y sesiones de temazcal son algunas de las opciones que los viajeros pueden encontrar como parte de la propuesta de bienestar en los mejores hoteles de Los Cabos. También están los infalibles circuitos de hidroterapia —donde la relajación no tiene límites—, las aguas termales naturales y otras divertidas actividades, como tomar una clase de spinning en una terraza justo al atardecer.

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