Ahora se puede rastrear el camino de las mariposas monarca

Cada otoño, miles de mariposas monarca emprenden un viaje que las lleva desde el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos hasta los bosques de México. Son rutas de más de 4000 kilómetros, un viaje que significa supervivencia, continuidad y migración.

Este 2025, por primera vez, investigadores lograron rastrear individualmente el vuelo de cientos de mariposas, gracias a diminutos dispositivos solares pegados a sus cuerpos. Estos rastreadores, abren la posibilidad de seguir en tiempo real sus rutas desde Canadá hasta los santuarios de hibernación en el Estado de México y Michoacán.

El proyecto representa un avance histórico. Hasta ahora, los estudios dependían de métodos antiguos, y aunque cada año se marcaban decenas de miles de mariposas — a través de iniciativas como la de Monarch Watch — menos del 1% era recuperado, lo que dejaba enormes vacíos sobre las rutas reales y los desafíos que enfrentan.

Con la nueva tecnología, los científicos descubrieron que muchas monarcas no siguen rutas rectas: algunas se desvían, luego logran corregir el rumbo. Otras se enfrentan a peligros inesperados como vientos fuertes, depredadores, autopistas o escasez de flores. 

Y es precisamente de esas vulnerabilidades de donde nace la urgencia de protección. A pesar de que este 2025 la población migratoria del este mostró señales de recuperación, ocupando casi el doble de superficie forestal que el año anterior, los números siguen estando muy por debajo de los promedios históricos.

Los riesgos son muchos: la tala de sus bosques de hibernación, la destrucción de pastizales y zonas silvestres donde crece su planta clave (el algodoncillo), el uso indiscriminado de herbicidas y los efectos del cambio climático que alteran sus rutas y las condiciones de su hábitat.

Por eso, este rastreo satelital es una herramienta fundamental para la conservación. Permite identificar con exactitud dónde están los puntos críticos e impulsa acciones de protección que podrían marcar la diferencia.