Valle de Bravo: agua, bosque y buena comida

Si se trata de tomar aire fresco y desconectarse un fin de semana, hay pocos lugares tan efectivos como Valle (su lago, el bosque y los hoteles de siempre).

26 Oct 2020

En los últimos meses ha quedado claro que viajar no necesariamente involucra un vuelo trasatlántico, una gran planeación o un itinerario de varias semanas. Hoy, el concepto de viaje está fuertemente ligado con lo local, con re explorar o conocer por primera vez lo que tenemos cerca.

Si se trata de tomar aire fresco, escapar de la rutina y desconectarse un fin de semana, hay pocos destinos tan efectivos como Valle de Bravo. Ubicado en el Estado de México —a sólo un par de horas de la Ciudad de México en coche—, este Pueblo Mágico es un eterno favorito que se adapta a todo tipo de presupuestos y perfiles. Calles empedradas, actividades de aventura, hoteles en medio del bosque y un increíble lago son sólo algunas de las razones que siempre nos motivan a regresar.

La oferta turística de Valle de Bravo —originalmente fundado en el siglo XVI por los franciscanos— se adapta a muchos planes distintos. Si lo que se busca es un fin para descansar, los hoteles de Valle levantan la mano como la mejor opción para escapar de todo.Un ejemplo de esto es El Santuario Resort, situado justo en la orilla del lago, que cuenta con uno de los spas más premiados de todo México y es perfecto para un plan en pareja. Por su parte, el hotel Rodavento es una gran opción para las familias, ya que ofrece actividades como tirolesa, kayak, cabalgata y pared para escalar sin salir de la propiedad. Hace algunos años el grupo también inauguró Casa Rodavento, su propuesta boutique justo en el centro de Valle.

La oferta turística de Valle de Bravo —originalmente fundado en el siglo XVI por los franciscanos— se adapta a muchos planes distintos.

Además de los hoteles, este destino es famoso por sus espectaculares cabañas o casas de fin de semana, así que también vale la pena explorar opciones en las plataformas de renta, como Airbnb.

Para los que buscan un plan más movido y enfocado en la adrenalina, Valle de Bravo es famoso por sus actividades deportivas. Comenzando por el famoso lago —que fue construido en los 40´s como presa para la Comisión Federal de Electricidad—, donde se puede pasear en lanchas y pequeños yates, además de practicar deportes como esquí acuático, windsurf y veleo, entre otros. En Avándaro, el pueblo vecino de Valle, se hallan increíbles escenarios naturales como la Cascada Velo de Novia y el Parque Estatal Monte Alto, que cuenta con 20 kilómetros de senderos para recorrer en bici, a caballo o caminando (incluso hay renta de cabañas y espacio para acampar). Este lugar también sirve como base para la práctica de ala delta y parapente.

Caminar por el centro es otra de las actividades básicas en Valle de Bravo. Su calles empedradas están forradas de antiguas casas con tejas rojas, que ahora albergan una gran cantidad de restaurantes, bares, tiendas y galerías. Algunos de los sitios que vale la pena conocer son la Plaza Independencia, la Iglesia de San Francisco de Asis y el Templo de Santa María Ahuacatlán. También hay que visitar el mercado de artesanías, el mercado municipal y el Centro Cultural Joaquín Arcadio Pagaza

En los últimos años, Valle de Bravo ha desarrollado una fuerte red de proyectos que promueven la agricultura orgánica, las prácticas biodinámicas, la sustentabilidad y el consumo local como pocos destinos en México. Algunas iniciativas que vale la pena tener en el radar son Mercado el 100, Rancho La Paz, Mica y Lalo y Rancho La Pausa. Sin duda, no hay mejor souvenir que un buen huacal lleno de productos vallesanos para disfrutar en casa.

Qué hacer

Visitar el Santuario de la Mariposa Monarca durante la temporada de migración (entre noviembre y marzo). Se encuentra en Piedra Herrada, a 20 kilómetros de Valle de Bravo.

Ver el atardecer en el Mirador La Peña. Se puede llegar caminando desde la plaza principal por la calle Independencia.

Pasear en lancha por el lago y tomar un cerveza en alguno de los bares cerca del embarcadero principal.

Explorar la oferta artesanal del Estado de México en el mercado de artesanías, donde se elaboran y venden piezas en barro, madera, hierro forjado y otros materiales.

Comer en Dipao, el restaurante italiano consentido de Valle de Bravo desde hace 15 años. También cuentan con una sucursal en Avandaro.

Probar los antojos vallesanos en el centro y en el mercado municipal: helados artesanales, barbacoa, cecina, trucha y el famoso licor “mosquito”.

Si hay tiempo para salirse del itinerario, visitar Temoaya (a una hora de Valle en coche), un municipio principalmente otomí, famoso por la elaboración de tapetes de lana.

Dónde dormir

Hotel Rodavento $$$

Habitaciones de madera, un gran spa y actividades para toda la familia en medio del bosque. Un clásico que nunca falla.

Casa Rodavento $$$

La opción boutique del Grupo Rodavento destaca por su ambiente íntimo, espacios superagradables y uno de los restaurantes más populares de Valle. Sólo tiene siete suites así que hay que reservar con tiempo.

El Santuario Resort $$$

Situado justo a la orilla del lago, El Santuario es sinónimo de bienestar y un servicio impecable. Perfecto para una escapada romántica.

Mesón de Leyendas $$

Esta casona histórica en el centro de Valle es una opción más sencilla, pero no menos cómoda y acogedora.

$ menos de 1000 MXN

$$ 1000-2000 MXN

$$$ 2000-5000 MXN

$$$$ Más de 5000 MXN

Cuándo ir

Valle tiene muy buen clima todo el año; sin embargo, el invierno puede ser bastante frío, especialmente en las noches, así que vale la pena empacar suéteres extra. También hay que tener dos eventos bien ubicados en el calendario; primero, el Festival de las Almas, que se lleva a cabo en el marco del Día de Muertos y es una gran experiencia cultural. Segundo, la temporada de migración de la mariposa monarca, que es entre noviembre y marzo.

Cómo llegar

Valle de Bravo está a poco más de dos horas de la Ciudad de México en coche. Primero hay que tomar la carretera México – Toluca, y después de pasar Lerma, tomar la salida en dirección a Guadalajara/Morelia. También hay varias corridas de autobús diarias saliendo desde Observatorio.

¿Sabías que…?

Este Pueblo Mágico originalmente fue bautizado como San Francisco del Valle de Temascaltpec. En 1842 fue renombrado como Villa del Valle, y en 1861 se le dio su actual nombre como homenaje al General Nicolás Bravo Rueda.

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