México es un país que se disfruta con todos los sentidos. En cada rincón hay algo que probar, mirar o descubrir: desde un mole servido en Oaxaca hasta un atardecer frente al mar en Cozumel, este recorrido reúne cuatro formas distintas de vivir y viajar por México. Cuatro destinos que muestran lo mejor de su gastronomía, su naturaleza y su gente. Porque si algo tiene México, es que siempre hay algo nuevo que te hace querer volver.

Oaxaca
Oaxaca vive una nueva etapa. La apertura de la autopista Barranca Larga-Ventanilla redujo drásticamente el trayecto entre la ciudad y la costa, conectando de forma más directa la ciudad de Oaxaca con Puerto Escondido y el Istmo. El turismo crece, la energía se renueva y la escena gastronómica se consolida como una de las más vibrantes del país.

Hoy, la cocina oaxaqueña combina lo ancestral con una mirada contemporánea. Jóvenes cocineros reinterpretan recetas heredadas, incorporan técnicas nuevas y celebran la riqueza de sus ingredientes: maíces nativos, chiles, hierbas y moles que cuentan historias antiguas con voces frescas.
¿Dónde dormir?
Elige bien la ubicación. En Oaxaca, estar cerca del centro marca la diferencia. Otro Oaxaca, del grupo Habita, es una gran opción por sus vistas a la ciudad, su ubicación estratégica y el aire fresco de un hotel nuevo. Hotel Escondido, parte de la colección Design Hotels.
¿Dónde comer?
Empieza el día en Bodaega, una panadería que fusiona técnicas danesas con ingredientes locales. Después, escápate a la Central de Abastos para comer en las clásicas memelas de Doña Vale, una institución oaxaqueña para disfrutar una comida tradicional, seguida de una nieve de garrafa de postre. Para la cena, Levadura de Olla, de la chef Thalía Barrios, es un espectáculo visual y gastronómico que te permitirá comprender la comida de distintas regiones oaxaqueñas. Y si vas rumbo al aeropuerto, no puedes perderte Alfonsina, del chef Jorge León, que ha creado una increíble red de productores de la región para compartir los ingredientes de la mejor calidad en su restaurante.

Cozumel
Frente a la costa este de la península de Yucatán, Cozumel es famoso por sus arrecifes de coral y aguas cristalinas, y se ha convertido en uno de los destinos favoritos de México para quienes buscan disfrutar el mar al máximo: ya sea desde un camastro contemplando su azul turquesa o sumergiéndose con esnórquel o un tanque de buceo para explorar sus profundidades.
Las mañanas en la isla se viven entre aventura y descubrimiento marítimo, mientras que las tardes invitan a tomar siestas largas, dar paseos en bicicleta por el malecón y saborear la gastronomía local. Cozumel combina a la perfección, exploración y descanso en un entorno exclusivo, ideal para quienes buscan aprovechar cada instante del mar sin renunciar al confort.

¿Dónde comer?
En la gastronomía de la isla, como ya se podrán imaginar, predomina el pescado. Azul Madera, propuesta que igual ofrece arroces o pastas que tacos de pato o camarón, es todo lo que necesitas al final de un día de sol y mar. Buccanos, es un clásico frente al mar al que todos los locales y visitantes recurrentes le tienen cariño.
¿Dónde dormir?
Hoteles que se encuentran convenientemente cerca de esta zona paradisiaca del caribe mexicano como lo es el Westin Cozumel, es una de las pocas opciones que incluso están en la isla, perfecto para una inmersión completa del destino y pasarse varios días explorando los arrecifes y la cultura caribeña típica.
Ciudad de México
Para este punto, Ciudad de México no debería ser ninguna sorpresa. Ya van varios años que la capital de nuestro país no es sólo eso, sino un hotspot mundial en más de un sentido: cultural, financiero, gastronómico, de entretenimiento, creativo. Nadie quiere quedarse sin venir y las novedades siguen apareciendo cada mes, mientras que la vara de calidad sigue subiendo a niveles que quizá antes nos hubieran parecido impensables.
Hay que decir que los viajeros que se enfrentan con una ciudad en plena ebullición tendrían que tomar algunas consideraciones. Vale la pena transitar entre lo tradicional y lo nuevo. Moverse entre la tendencia y lo de toda la vida. Conocer ambas versiones para que antes de volver tengas una idea completa de lo que es la ciudad en su forma más auténtica.

¿Dónde dormir?
El tráfico en Ciudad de México puede ser un verdadero problema. Las distancias son largas y en hora pico no es sencillo moverse por la ciudad, por lo que una decisión importante antes de hacer tu viaje es escoger la zona donde quedarse. Lo más práctico es buscar algo en las colonias céntricas: Roma, Condesa, Juárez, Polanco o Chapultepec.
La oferta de hoteles en esta zona es enorme.En los últimos años, por ejemplo, la ciudad se ha ido llenado de una oferta muy particular de pequeños hoteles de diseño para vivir estas colonias casi como un local. En Polanco puedes quedarte en Las Alcobas, un hotel boutique perfecto para balancear la vida de negocios con un ambiente local para sentirte parte de la ciudad durante tu visita. Para ver la ciudad desde las alturas, en la avenida más vibrante de la capital, Ritz Carlton también es una buena opción.
¿Dónde comer?
Quizá el aspecto de mayor crecimiento en Ciudad de México sea su escena gastronómica. La revolución comenzó desde hace unas décadas, con restaurantes que ya prácticamente son considerados clásicos, como Pujol, Contramar o Máximo, todos musts imperdibles, por cierto. Pero, la verdad es que todos estos cambios y las aperturas constantes también representan algunas disyuntivas para el viajero. Entre todo lo nuevo, ¿qué sí vale la pena? Entre las novedades certificadas habría que mencionar Voraz, que se define como una “gastrocantina” contemporánea donde reinterpretan clásicos mexicanos con mucha creatividad y frescura. También Gia es un imperdible si buscas sabores italianos, o Fugaz, si quieres una carta novedosa de mariscos con un buen maridaje.
¿Qué hacer?
El frente cultural en Ciudad de México nunca se ha quedado corto. Esta ciudad ha inspirado a artistas de todo tipo, desde Dalí hasta Francis Alÿs, y no es para menos. Un recorrido por los mejores museos en la capital quizá tomaría meses, pero si hay que hacerlo en unos cuantos días y escoger, prioriza una visita al Anahuacalli, donde se guarda la colección de arte prehispánico de Diego Rivera. Ofrece al mismo tiempo una mirada a la historia de México y a uno de nuestros artistas más enigmáticos, en un edificio extraordinario.

Aunque Ciudad de México no es un destino particularmente conocido por su naturaleza, también hay opciones para estar al aire libre. Sin duda, empezando por Chapultepec, que ahora incluso puede conocerse desde las alturas. Si buscas algo de este estilo, no deberías de dejar de ir al Desierto de los Leones para un hike y, obviamente, a Xochimilco para un paseo en trajineras.
Barrancas del Cobre
Hay lugares y momentos que nos hacen pensar que… ¡vivimos en un planeta increíble! Y México es un país con montones de ellos, pero, en cuanto a naturaleza se refiere, el recorrido por las barrancas del Cobre definitivamente encabeza la lista.
La manera más ágil y recomendable de hacerlo es a bordo del Chepe Express, la experiencia ferroviaria de pasajeros más impresionante de México. El tren recorre la sierra Tarahumara, atravesando las majestuosas barrancas, y conecta Los Mochis, Sinaloa, con Creel, Chihuahua. Depende del sentido en el que lo hagas.
El viaje completo dura alrededor de nueve horas, nuestra recomendación es realizar tramos más cortos para disfrutar las maravillas naturales en cada parada.

¿Dónde dormir, comer y qué hacer en el recorrido?
Las paradas dependerán del orden que elijan para el recorrido, pero nuestra recomendación es empezar en Chihuahua y terminar en Los Mochis. En ese caso, lo ideal es volar a Chihuahua e ir en coche a Creel con una parada para probar unas auténticas gorditas chihuahuenses.
A bordo del Chepe Express, el siguiente destino es el Hotel Divisadero Barrancas, donde el lujo no se encuentra dentro de las habitaciones, sino en la impresionante vista de las barrancas del Cobre. Para comer, el Restaurante Barrancas del Cobre ofrece platillos tradicionales tarahumaras que se disfrutan mejor desde su terraza.
El recorrido continúa hacia Bahuchivo, en el corazón de la sierra. Aquí, hospedarse en el Hotel Mirador permite contemplar los cañones desde la comodidad de la cama y su restaurante es ideal para conocer la gastronomía local acompañada de vistas únicas.
El trayecto sigue hasta El Fuerte, donde pueden explorar la Sierra Madre Occidental con excursiones guiadas por miradores y senderos, o practicar canotaje y kayak en los ríos cercanos. Finalmente, el viaje concluye en Los Mochis, donde vale la pena probar un buen plato de mariscos frescos antes de tomar el avión de regreso.
