El avistamiento de luciérnagas se presenta una vez al año durante una corta temporada.
A 93 km de la Ciudad de México se encuentra un bosque que brinda la posibilidad de admirar este fenómeno durante el verano.
Nanacamilpa es uno de los dos municipios en el país que ofrece las condiciones climatológicas necesarias para que esto ocurra.
La humedad de las lluvias veraniegas mezcladas con el ambiente de los pinos, cedros y oyameles, crean el espacio adecuado para la alimentación de las larvas y la reproducción de esta especie.
Siguiendo la luz y el sonido
Las luciérnagas son animales que producen su propia luz y la utilizan como medio de comunicación y defensa.
El avistamiento de luciérnagas consiste en el momento exacto en el que estos pequeños escarabajos se reproducen con la ayuda de su brillante luz.
El macho es quien con su brillo vuela y crea un espectáculo en medio del bosque; al mismo tiempo está atrayendo a las hembras que no tienen alas y desde el suelo los esperan emitiendo un sonido muy agudo, tanto que el oído humano no es capaz de percibir.
Hasta ahora, se han identificado 2.200 especies de luciérnagas, cada una emite un sonido distinto que solamente es reconocido por luciérnagas de la misma especie; es entonces cuando la magia ocurre.
Las luces brillantes resaltan entre los árboles en busca de un sonido que los atraiga, en tanto, los espectadores deben permanecer en silencio y admirar el festival de luces a su alrededor.
Un bosque mágico
El avistamiento de luciérnagas ocurre una vez al año durante el verano. La recomendación es visitar Nanacamilpa entre mediados de junio y mediados de agosto, justo cuando es temporada de lluvia. Además, el bosque sólo abre sus puertas al público durante estas fechas.
La aventura para presenciar el avistamiento de luciérnagas comienza a las 19 hrs y, a partir de ese momento, es cuando debes seguir las instrucciones del guía para que la experiencia sea verdaderamente mágica. El avistamiento dura una hora aproximadamente y el bosque mágico cierra a las 22 hrs.
El bosque ofrece guías con expertos, espacios para campamentos, cabañas, estacionamiento y puestos de comida.
Para llegar desde CDMX debes tomar la autopista Peñón – Texcoco/México 136D hacia México 136 en Tlaxcala y en menos de dos horas llegas a tu destino.
