Desde antiguos palacios hasta mansiones remodeladas, estas seis propiedades han sido testigo de momentos complicados a lo largo de su historia; sin embargo, hoy brillan más que nunca y levantan la mano para recibir a los viajeros más exigentes de todas partes del mundo.
The Grand Mark
Praga, República Checa
En el corazón de la ciudad, a corta distancia de la torre de la Pólvora y la plaza de la Ciudad Vieja, un antiguo palacio esconde un pequeño y acogedor hotel de 28 habitaciones. Aquí, el servicio es extraordinario y siempre atento a mejorar la experiencia del viajero. Además, es hogar de Le Grill, uno de los mejores restaurantes de Praga.
Lo mejor: la zona del jardín y la terraza, ideal para disfrutar una buena copa de vino u organizar un evento privado.
Opera Hotel
Kiev, Ucrania
Con un diseño dramático y elegante —que incluye detalles en bronce y terciopelo, candelabros de cristal y muebles antiguos—, este hotel rinde homenaje a la época de gloria que vivió la ópera de Kiev a principios del siglo xix. De hecho, sus suites están inspiradas en famosos compositores de distintos países, como Rusia, Italia y Francia.
Lo mejor: cenar en el restaurante Teatro, su propuesta es de cocina mediterránea y la carta de vinos es excepcional.
Hotel Bristol
Varsovia, Polonia
El hotel más lujoso y emblemático de la ciudad abrió sus puertas a principios del siglo pasado; sin embargo, tuvo que cerrar un buen tiempo debido a los daños que sufrió en la Segunda Guerra Mundial. Después de una renovación total, regresó en 1993 y hoy es parte de The Luxury Collection de Starwood, un sello de calidad indiscutible.
Lo mejor: el desayuno en Café Bristol, un favorito de los locales y visitantes.
Grand Palace Hotel
Riga, Letonia
Entre iglesias medievales y edificios catalogados como Patrimonio Mundial por la unesco, este hotel —pet friendly— se ubica en una mansión remodelada en el bellísimo casco antiguo de la ciudad. En contraste, sus habitaciones tienen un toque colorido y moderno. No hay que dejar de visitar el famoso Pils Bar para tomar un trago.
Lo mejor: sus paquetes para recorrer la ciudad, como el Baltic Bees Package y el Riga Marathon Offer.
Grand Hotel Wien
Viena, Austria
Su historia se remonta a 1870, y desde entonces ha pasado por grandes momentos en forma de remodelaciones, invasiones, cambios de dueño y un periodo como sede central de la International Atomic Energy Agency. Actualmente, forma parte del grupo JJW Hotels & Resorts y su restaurante principal, Le Ciel, tiene una estrella Michelin. Además de éste, tiene otros siete espacios gastronómicos para todos los gustos.
Lo mejor: el brunch de domingo en Grand Brasserie. Delicioso, muy variado y con ambiente familiar.
Four Seasons Hotel Gresham Palace Budapest
Budapest, Hungría
Como su nombre lo indica, este hotel de estilo art nouveau se ubica en un antiguo palacio construido en 1906, justo al final del icónico puente de las cadenas. Sus habitaciones son amplias, luminosas y ofrecen vistas panorámicas hacia el Danubio. Vale la pena probar su servicio de Herend Afternoon Tea, en especial la creación de la casa, un té negro con toques de chabacano, pera y pétalos de flores.
Lo mejor: el spa, que ofrece tratamientos que retoman técnicas tradicionales húngaras (y tiene una increíble alberca infinity).
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