Documenta es una exposición de arte que se organiza cada cinco años en la ciudad de Kassel, “en medio la nada” en Alemania (está en el centro del país y tiene poco más de 200 mil habitantes).
Lo mas sencillo para llegar es tomar un tren rápido desde Fankfurt (1:30 hrs) o Berlin (2:30), Documenta tiene una duración de 100 días, se recomienda comprar un boleto para un par de días, y así poder entrar y salir a todas las cedes las veces que sean.
La primera Documenta se realizó en 1955, organizada por Arnold Bode, y hace apenas unos días inauguró la edición numero XV. En esta ocasión, la curaduría estuvo a cargo del colectivo Ruangrupa, y es la primera vez que un colectivo/artista está a cargo de la muestra.
El concepto en el que está inspirada son los valores e ideas del “lumbumg”, una palabra indonesia que alude a un granero de arroz comunal, una práctica basada en la colectividad, la construcción de recursos y la pareja distribución de los mismos, con una inclinación sustentable, ecológica y social.
Los recursos como el tiempo, el dinero, las ideas y el conocimiento son compartidos entre toda la comunidad. Documenta cuenta con 67 participantes, entre colectivos, iniciativas y organizaciones, además de más de 100 artistas, 32 exposiciones y lugares no convencionales de exhibición.
Primera experiencia
La primera Documenta a la que fui fue la del 2002. No tenía idea de lo que era, y regresé completamente extasiado: no sólo por la dimensión, la cantidad de arte, sino la calidad de la misma, una supercuraduría del gran Okwui Enwezor (Nigeria 1963-2019), primer africano, primer no europeo y primer no-blanco en ser curador de este evento.
Con artistas como On Kawara, Luis Camnitzer, Hanne Darboven, William Eggleston, Isa Genzken y Dominique Gonzales-Foster, entre muchos muchos otros, los días se sucedieron de expo en expo y en querer ver más y más, sentir que todo el tiempo del mundo no era suficiente. Y todo en una ciudad muy pequeña de Alemania, perdida en el mapa. Me hice la promesa de regresar fuera como fuera cada cinco años a Kassel y, obvio, no la cumplí.
Veinte años después la vida me hizo coincidir con esta edición y esas dos décadas de separación entre mi primera visita y ésta se nota. Aquí algunos de los highlights de esta ocasión.
Fridericianum
Si se pudiera decir que hay un centro en esta Documenta sería esta zona: en la explanada del Friderichplatz está la Embajada Aborigen, de Richard Bell; también por Bell, en la fachada del edificio se puede ver Metronome, un contador que indica la deuda del gobierno Australiano hacia los pueblos originarios de ese país desde 1901 a la fecha. Las columnas de la entrada del Fridericianum están intervenidas por el artista Dan Perjovschi. El lugar esta pensado para tener talleres, platicas, discusiones. El lugar es tan inclusivo que cuenta con una guardería adentro.
Documenta Halle
A unos metros de esa sede se encuentra la Documenta Halle, otra de las principales. A ésta se ingresa por un túnel de lámina que desde el principio te lleva a otra latitud.
Aquí nos toco ver la participación del Instituto de Artivisimo Hannah Arendt (INSTAR) nacido de una acción de la artista Tania Bruguera, que a su vez extendieron una invitación a artistas disidentes cubanos.
También se encuentra en una enorme sala un gran medio tubo de patineta del colectivo tailandés Baan Noorg, Collaborative Arts and Culture, y puede verse además el Lumbung Press, un taller de impresión en el que cualquier artista o colectivo puede imprimir lo que quiera durante los 100 días de la muestra.
Museo de la Cultura Sepulcral- Eric Beltrán
Parte del encanto de Documenta es la cantidad y variedad en las sedes. Caminamos unos minutos para llegar a este extraño Museo de la Cultura Sepulcral, donde el artista mexicano Erick Beltrán presenta Manifold: en conjunto con investigadores de la escuela de artes visuales, hicieron una encuesta a los residentes de Kassel preguntándoles por la imagen que les viene a la mente cuando piensan en el poder.
La meta era generar una proyección entre la unicidad del entrevistado y la relación de la iconografía con las relaciones de poder. Imposible de explicar en unas cuantas líneas, podrías quedarte horas tratando de descifrar todos los esquemas y las relaciones de las imágenes en los muros.
Perle Cafe
Toca hacer un mini break. A un lado de otra sede, un viejo hotel hermoso que acondicionaron para esta Documenta, el Hessendland, tiene una audio instalación de MADEYOULOOK que vale la pena revisar. Este jardín-sala casera-bar, el Perle Café, es un lugar perfecto para hacer una pausa y tomar algo y platicar de todo lo que se ha visto hasta el momento.
Platz der Deutschen Einheit
Nos movemos un poco al este de Kassel, caminando unos 25 minutos. La siguiente pieza se encuentra en un paso a desnivel, un túnel completamente grafiteado: no terminamos de entender si estamos en el lugar correcto, ya que se escuchan murmuraciones a lo lejos.
Acercándonos, empezamos a distinguir voces, historias que, con atención, sabemos que son de jóvenes que buscan asilo en Dinamarca y que por miles de razones llevan años en un limbo legal que los ha dejado sin nada. No es uno ni son dos: es la recopilación hecha por el colectivo danés Trampoline House de muchas y muy lamentables historias.
St Kunigundis
Caminamos unos minutos más para llegar a una muy antigua iglesia que ahora es retomada por Attis Rezistans / Ghetto Biennale de Haití, con una muestra de varios artistas de la isla, desde esculturas, instalaciones, videos, fotografías. Y de nuevo estas voces poco escuchadas en estos eventos internacionales de arte.
Greenhouse
Decidimos visitar ahora las sedes que están en el parque Karlsaue, una extensión de verde impresionante, con canales y lago incluido, una caminata muy recomendable. Entre caminata y caminata hay un par de cosas que ver: en una casa de cristal tipo invernadero se encuentra la participación del colectivo colombiano Más Arte Más Acción, con una instalación que incluye unos monumentales troncos del bosque de Hessen, una pieza collage de sonido, que por las paredes de vidrio va confundiendo el ambiente de adentro con el de afuera.
Compost Heap
El último jalón de la caminata nos lleva a la zona del parque donde se encuentra la composta. En este lugar, el colectivo argentino La Intermundial Holobiente decidió colocar una pequeña casita de madera para hacer lecturas, escrituras, y discusiones; además, colaboraron con otros artistas para crear un libro llamado The Book of The Ten Thousand Things, que encontrará su lugar definitivo en el archivo de Documenta y también se traducirá al español. Todo debajo de un lienzo enorme semi transparente de un paisaje que se termina mimetizado en la composta del parque, uno de los pocos momentos súper estéticos de toda esta exhibición.
Mutter Bar
El día termina en un bar punk de Kassel, el mítico Mutter Bar, un espíritu punk que continúa. La gente en la calle bebe cerveza y platica, activando la banqueta, la última no-sede de la Documenta que sirve perfecto para pensar en todo lo que se vio en el día.
