Uno de los mayores retos de la paternidad -permítannos exagerar- quizá sea viajar con bebés: no sólo es difícil mantenerlos entretenidos en un espacio reducido durante horas y evitarles las molestias en los oídos por los cambios de presión, sino que tampoco es simple explicarles el motivo de todo ello. A esto se suma el estrés por saber que el resto de los pasajeros podría (con altas probabilidades) estar incómodos con la situación. Pero no desesperes, esta guía básica te ayudará en distintas etapas de tu viaje para hacerlo más llevadero.
Antes del Viaje
Sabemos que no es fácil, pero procura buscar vuelos que coincidan con los horarios en los que tu hijo come y duerme. Esto te cambiará la vida. En la maleta de mano, llévale cobijas, peluches y juguetes para entretenerlo y hacerlo sentir cómodo.
La comida siempre es indispensable, prepara y empaca snacks saludables que tu hijo disfrute, no te confíes de lo que pudieras encontrar en el aeropuerto. Y no olvides un termo para llevar agua.
A diferencia de los viajes en los que vas solo -donde no incluyes ropa extra-, cuando vuelas con un menor esto es indispensable. Los derrames y las manchas aparecen, lleva ropa extra para poder cambiar a tu hijo en caso de necesitarlo. Y sí, también para ti.
En el aeropuerto
El equipaje es un tema hasta que encuentras una mochila lo suficientemente grande para empacar todo lo necesario (toallas, ropa, toallitas, juguetes, zapatos y extras); llevarla en los hombros te libera las manos para hacer del control de los niños algo más sencillo.
Pedir ayuda no está de más: si viajas solo con un niño, el personal del aeropuerto puede ayudarte a cuidarlo mientras pasas seguridad. En algunos aeropuertos (como el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, Aeropuerto de Múnich-Franz Josef Straus y Aeropuerto de Zúrich), puedes encontrar zonas de juegos especialmente diseñadas para entretener a los niños; búscalos y déjalo jugar un rato antes de abordar.
En el vuelo
Sanitiza el espacio que ocuparás antes de que tu hijo se siente. La diversión es parte del vuelo, cargar con juguetes, crayones, equipo electrónico (iPad, tablets, audífonos) y cualquier otro objeto que permita la distracción del pequeño será de ayuda. También piensa en esos pequeños detalles que lo entretienen más que otra cosa (como la música o su libro favorito).
Ten en cuenta la altura que alcanzará el avión, pues puede crear una sensación molesta en los oídos de tu hijo y volverse un problema, prueba con dulces o goma de mascar para evitar la incomodidad. Si aún toma biberón, el despegue y el aterrizaje serían buenos momentos para dárselo: la succión ayudará a destapar sus oídos.
Tip extra
Recuerda que los papeles de tu hijo deben estar al día, es decir, si haces un viaje internacional será necesario llevar su pasaporte y -en caso de necesitarlo- una visa. Algunas aerolíneas piden documentos de identificación para los menores (como actas de nacimiento). Haz una llamada con anticipación a la aerolínea que contrataste y pregunta sobre estos requisitos para resolver todas tus dudas, así podrás prevenir situaciones inesperadas al llegar al aeropuerto o destino.
