Monterrey vive un momento particular. Entre nuevas galerías, restaurantes que empujan la escena gastronómica, corredores empresariales en expansión y un ritmo laboral que dicta la pauta del norte, la ciudad se mueve con una energía única: ambiciosa, creativa, siempre en ascenso. Pero quienes viven aquí saben que el verdadero lujo es poder cambiar de paisaje cuando el cuerpo lo pide, sin tener que manejar horas para lograrlo.
Ahí es donde la GWM POER se ha ganado un lugar especial. Porque en una ciudad que exige tanto —de lunes a viernes entre juntas, avenidas rápidas y horarios apretados— se vuelve indispensable un vehículo que acompañe ese ritmo sin renunciar al confort. GWM POER lo hace con interiores que se sienten pensados para el día a día: asientos de piel, cargadores inalámbricos, pantalla táctil con CarPlay y un diseño robusto y moderno que se integra sin problema a la vida urbana. Es, al mismo tiempo, herramienta de trabajo y aliada de rutina.
Pero la gracia de Monterrey está en lo que ocurre cuando sales del perímetro urbano. En menos de una hora, el concreto se cambia por montañas, cañones y ríos. Es suficiente cargar lo esencial, encender GWM POER y tomar rumbo al sur para que el paisaje se transforme: del tráfico al sendero, del ruido a la caída de agua del Parque La Estanzuela. En esos trayectos cortos —los que realmente equilibran la semana— es donde la pickup en México muestra por qué es la consentida del norte.
La seguridad 5 estrellas, las seis bolsas de aire y asistencias como el frenado de emergencia permiten manejar con total confianza. La tracción 4×4 y el gancho de arrastre facilitan llegar a esos puntos donde empieza la aventura: una caminata entre pinos, un día de camping o simplemente un alto para respirar hondo. Y su capacidad de carga de 1050 kg la vuelve tan útil para llevar equipo de fin de semana como para atender compromisos del trabajo. Siempre con la batea visible, siempre lista para lo que sigue.
Vivir Monterrey al máximo hoy significa moverse entre dos mundos que se alimentan entre sí: el urbano que impulsa, el natural que reequilibra. GWM POER entiende esa dualidad. Por eso se ha convertido en la camioneta pickup doble cabina favorita del norte: fuerte, moderna, segura y cómoda, diseñada para quienes saben que la vida se disfruta más cuando el camino —ya sea avenida o montaña— también forma parte de la experiencia
Si quieren saber cómo sacar el mejor provecho de GWM POER, para explorar esta dualidad urbana y natural en el norte de México, manténganse atentos a los contenidos que compartiremos a lo largo de las siguientes semanas en Travesías.
