Hay quien cree que Maine, en Estados Unidos, tiene ese ambiente lúgubre y fantástico gracias a una presencia poderosa: la del escritor Stephen King, creador de obras como Carrie, IT y The Shinning; historias que pasaron de las páginas a la pantalla grande para arrebatar sustos y gritos a chicos y grandes. Relatos de culto para la cultura general.
Las novelas de King han vendido más de 350 millones de copias, y varias de ellas toman a Maine (lugar de origen del autor) como escenario. Por esta razón, aquellos fanáticos de los relatos de suspenso han convertido la región en un destino turístico. Sobre todo si hablamos de la casa ubicada en el 47 West Broadway a las afueras del centro de la ciudad de Bangor; la mansión donde varias de sus obras fueron escritas.
El nuevo retiro para escritores de Stephen King
Dado que en los últimos años la residencia ha estado prácticamente deshabitada, y para darle una segunda vida, se está planificando un retiro para cinco escritores, así como la reubicación del archivo personal de King, archivado en la Universidad de Maine.
Aunque los proyectos serán de carácter privado, los materiales y recursos estarán disponibles para investigadores y académicos. Por otro lado, el retiro creativo podría iniciar dentro de dos años; mientras tanto, el Consejo de la ciudad de Bangor aprobó por unanimidad una solicitud de King y su esposa Tabitha –también escritora– para catalogar su hogar como una organización sin fines de lucro.
La historia de la casa
La mansión de estilo italiano se encuentra en un terreno de poco más de ocho mil metros cuadrados y fue construida en 1858; ha sido propiedad de los King desde 1980. Inicialmente, estaba destinada a ser una segunda casa para la familia pero, finalmente, se convirtió en su residencia principal.
Por fuera, la construcción no se distingue de ninguna otra del vecindario: la fachada es roja y los adornos son blancos. El dejo terrorífico está en la cerca, la cual presume detalles en hierro forjado como arañas, alas de murciélago y un reptil de tres cabezas.
Pese a que no es posible hacer una vista a la residencia, eso no ha detenido a los viajeros a pararse en los alrededores para sacarse una fotografía. Es más, en 2017, justo antes del lanzamiento de la nueva película IT, un globo rojo apareció en una de las ventanas de la casa.
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