El nuevo hallazgo arqueológico de Palenque y el estilo de vida de los mayas

Palenque sigue revelando sus secretos, ahora con el nuevo descubrimiento de un entierro funerario que nos acerca más al antiguo mundo maya.

12 Apr 2023

Palenque fue una de las ciudades más importantes del Mundo Maya.

No es de extrañar que, en pleno 2023, los arqueólogos se topen con innumerables estructuras, ofrendas y tesoros mayas en sus exploraciones. En especial si consideramos que, de los 1,400 edificios que llegaron a conformar la ciudad de Palenque, apenas el 10% ha sido estudiado. Bajo este contexto, el último hallazgo reportado por el INAH –el cual se dio en el marco de los trabajos de salvamento arqueológico en la zona del tramo 1 del Tren Maya– es el de una cámara funeraria compuesta por dos sepulcros.

Ubicado en un área denominada Estructura CP3, dicho descubrimiento abarca un entierro primario y otro secundario. Dentro del principal se descubrió un esqueleto íntegro, el cual fue dispuesto hacia el norte. Esta es una característica compartida entre las diversas subculturas mayas; sin embargo, la conexión entre los muertos y el punto cardinal permanece sin resolverse. En el entierro secundario se encontraron una ofrenda con tres platos, una figurilla labrada en piedra preciosa verde y la osamenta de una mujer, así como un segundo cráneo que aún no ha sido identificado.

Dentro de la cámara se encontraron restos de esqueletos completos. Foto: INAH.
Dentro de la cámara se encontraron restos de esqueletos completos. Foto: INAH.

Palenque, la ciudad que revela los secretos de los mayas

Dada su importancia comercial y política en la cuenca del Usumacinta, la ciudad capital de Palenque ha revelado numerosos datos acerca de los mayas y su estilo de vida. Lo que inició con la unión de dos aldeas –Lakam Ha’– se convirtió en una influyente ciudad que vivió su apogeo entre los siglos VI y VIII y que trascendió como un ejemplo arquitectónico del periodo Clásico.

Una de las razones por las que Palenque ha sido tan estudiada es por el buen estado en el que se han conservado sus múltiples palacios, tumbas y plazas. Entre las maravillas que se han dado a conocer destacan artesanías elegantes de piedras preciosas, relieves de mitología maya en las paredes interiores de los templos, esculturas de estuco y complejos jeroglíficos sobre la identidad del sitio, alianzas y guerras.

En cuanto a la arquitectura, arqueólogos todos lados han quedado fascinados con el nivel creativo y artesanal de los palencanos, pues el estilo único de esta ciudad incluye numerosas aberturas en las construcciones, la incorporación de arcos ojivales, e incluso un sistema de drenaje que hizo posible reducir el grosor de las paredes, otorgando así una sensación de ligereza a sus edificios.

Los descubrimientos de las tumbas siempre sirven como un vistazo a la vida y las costumbres del pasado. Foto: INAH.
Los descubrimientos de las tumbas siempre sirven como un vistazo a la vida y las costumbres del pasado. Foto: INAH.

¿Qué tesoros se han descubierto en Palenque?

Después de su abandono, la urbe fue rápidamente engullida por la selva. En 1567, el dominico Pedro Lorenzo de la Nada fundó el poblado de Palenque en las inmediaciones de los restos arqueológicos, pero no fue hasta 1773 que Ramón Ordóñez y Aguiar registró por primera vez los vestigios mayas como tal. Exploradores europeos no tardaron en arribar al sitio y verlo con sus propios ojos, como sucedió con el santanderino Joseph Antonio Calderón en 1784 o el italiano Antonio Bernasconi un año después.

No obstante, el suceso clave que centró la atención internacional en Palenque fue el descubrimiento de la tumba de Pakal en 1952 –uno de los hallazgos prehispánicos más importantes de la historia. Pakal fue unos de los reyes más influyentes de Palenque, y su sepulcro es una detallada lápida localizada en el corazón del Templo de las Inscripciones, a la cual el equipo de arqueólogos tuvo acceso mediante laberínticos conductos ocultos.

Por su parte, otro entierro que asombró a los arqueólogos contemporáneos fue aquel de la llamada Reina Roja en 1994, dentro del Templo XIII. Este consiste de un sarcófago en el que yacen huesos cubiertos por un polvo de intenso color carmín. Dichos descubrimientos representan parteaguas en el estudio de la vida maya, y dejan claro que esto solo es el inicio.

Foto: INAH.
Foto: INAH.

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