Con más de 90 mil personas infectadas y más de 2,873 fallecidos, el coronavirus ha provocado un alto nivel de alarma en casi todos los países. Su rápida propagación ha afectado una multitud de eventos en el mundo. Desde la cancelación del Carnaval de Venecia hasta la suspensión del Medio Maratón de París; muchas de las ciudades más icónicas del planeta se han quedado en pausa, lo cual tiene a muchas personas preocupadas por la posibilidad de que este verano no se lleve a cabo la la justa deportiva más importante más importante del planeta.
¿Sí habrá Juegos Olímpicos?
Hasta este lunes, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón había confirmado 254 casos de infección y seis muertes por COVID-19. La situación no parece mejorar y si sigue así es normal pensar que los juegos se verán afectados. Después de todo, para evitar la propagación de la influenza es fundamental prohibir aquellos eventos en los que se junten multitudes, como por ejemplo la inauguración de los juegos.
Para calmar dicho temor, los organizadores han declarado que los preparativos de Tokio 2020 siguen en pie, y no se ha discutido una posible cancelación. De hecho, el secretario en jefe del gabinete, Yoshihide Suga, comentó que la antorcha olímpica comenzará su viaje por la nación nipona en marzo, según lo programado.
¿Porqué no se cancelarán los Juegos Olímpicos?
El Comité Olímpico contempla una serie de medidas que se toman de antemano, para que en este escenario se evite un contagio masivo. Aunque hay que tomar en cuenta que estas precauciones están centradas en prevención de sarampión rubéola, intoxicación alimentaria y enfermedades de transmisión sexual.
Además, el gobierno japonés estableció la sede central de Novel Coronavirus Response. Para terminar con cualquier rumor el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach alentó a los atletas a “seguir adelante en sus entrenamiento y preparativos”. Otro dato alentador es que esta nueva cepa de coronavirus no resiste bien las altas temperaturas, por lo que los especialistas en epidemiología tienen la esperanza que una vez que el calor de primavera y verano aparezca, el número de infectados disminuirá considerablemente, por lo que las Olimpiadas no correrían riesgo.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que desde los eventos de Atenas en 1896 los juegos sólo han sido cancelados en los tiempos de las guerras mundiales. Incluso en el verano de 2016 cuando el mundo se enfrentaba al virus del Zika, las competencias no se movieron.
¿Cómo surgió el rumor de una cancelación?
La controversia entorno al futuro de este justa deportiva inició cuando Dick Pound, ex campeón de natación canadiense que ha estado en el Comité Olímpico Internacional desde 1978, dijo que la decisión de si llevarán a cabo o no los juegos podría posponerse hasta mayo.
La razón por la que una suspensión o un cambio de sede son poco probables es la gran inversión hecha por cadenas de televisión, así como por el sector turístico del país. Organizar un evento así implica bloquear habitaciones en diferentes hoteles, generar planes de seguridad pública, transporte y solucionar problemas logísticos y legales con años de anticipación, algo que cualquier otra ciudad no podría lograr en cinco meses.
¿Que podría pasar en caso de que para julio el coronavirus no esté controlado?
Si para mediados de año la epidemia no ha sido controlada, el Comité Olímpico se quedaría con pocas opciones. Entre las posibilidades más realistas se encuentra la de hacer las competencias a puerta cerrada, aunque esto aún significaría poner a cientos de atletas y entrenadores en espacios confinados.Otra opción factible sería poner mayor cantidad de filtros a las personas que ingresen al país durante esta temporada. Es decir que para llegar a Tokio se podría volar únicamente desde lugares determinados.
Por el momento todo esto son meras especulaciones a la pregunta del “¿que pasaría si…?”, ya que hasta el momento los organizadores no tienen planeado hacer ningún cambio.
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