Estas playas michoacanas no se parecen a nada que hayas visto

Entre dunas, bosque tropical y océano, estas cuatro playas vírgenes de la costa de Michoacán reciben a los viajeros más intrépidos.

17 May 2022

Con ocho pueblos mágicos, un santuario de mariposas Monarca declarado como Patrimonio Natural Mundial por la UNESCO en 2008, y un festival de Día de Muertos declarado como una de las Obras Maestras del Patrimonio Intangible de la Humanidad en 2003, a las muchas riquezas de Michoacán se le suman playas vírgenes poco exploradas.

Tan sólo basta con que sigas la carretera federal número 200 hacia el municipio de Aquila, donde encontrarás estas playas que son una visita obligada en tu paseo por Michoacán.

Rodeada de bosque tropical

Clasificada como una zona natural protegida debido a su amplia vegetación, la playa del Pacífico Palma Sola es un destino con oleaje de mediana intensidad, ideal para nadar.

En Palma Sola, la comunidad de indígenas nahuas Santa María Ostula, fundó un centro ecoturístico y son los encargados de ofrecer a los visitantes todas las actividades turísticas del lugar; así como el alojamiento y la comida.
Una vez en Palma Sola puedes contratar distintos servicios para ayudar a la economía local, los paseos en lancha y la pesca deportiva son algunas de las actividades que podrían complementar tu visita.

Palma Sola Foto: TripAdvisor

Con una extensión de 200 metros en medio del bosque tropical, matorrales espinosos con mezquites de hasta 10 metros de altura y ceibas de 20 metros con copas redondeadas, Palma Sola y su campamento tortuguero invitan a los viajeros a ver y liberar tortugas marinas (negra, golfina y laúd) que anidan una vez al año de agosto a marzo. Eso sí, siempre siguiendo las indicaciones de los guías y respetando a las especies.
Aquí también tienes la oportunidad de contemplar guacamayas, loros y urraquillas en su hábitat natural. Aunque una de las mejores recomendaciones para conocer a detalle la flora y fauna de la playa es rentar el equipo necesario para practicar esnórquel y buceo, si lo deseas, puedes llevar tu propio equipo.
Es aquí donde el contacto con la vida marina y las aves crea una conexión profunda y relajante con la naturaleza.

La recomendación es acampar en la playa para poder admirar la belleza natural de la costa. Hay cabañas familiares y la opción de montar tu propio campamento (puedes llamar al teléfono 313 119 4796 para obtener más detalles del espacio).

Dunas y mariscos

La playa Las Brisas se ha caracterizado por ser una de las 30 playas del estado con un estilo rústico y natural que combina con el entorno.
Aquí es el lugar donde puedes olvidarte del ruido de la ciudad y escuchar las olas del mar y relajarte. Los pobladores tienen como principal actividad económica la pesca, así que comer mariscos en esta zona es un must. Como si fuera poco, habrás de recordar que la comida michoacana es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: aquí podrás darte un festín con platillos típicos, como los mariscos a la talla, la machaca, el aporreadillo (carne desmenuzada con huevo y caldo picante) y el chile de masa (una variante del chileatole) en los restaurantes que están a la orilla del mar.

Foto: David Emrich para Unsplash

En Las Brisas también puedes gozar de paseos en lancha, pesca deportiva y acampar cerca del mar para entrar a un sueño profundo con ayuda del sonido de las olas.

Una de las actividades recreativas de esta playa es el Off Road. Cuenta con una superficie sinuosa de dunas de arena que hacen de este destino un lugar ideal para la práctica de este deporte.
La playa se encuentra a 34 km de distancia de Palma Sola, lo que es perfecto si buscas hacer de tu viaje un mini roadtrip playero.

Una aventura acuática

La Ticla es una playa de aguas turquesas rodeada de palmeras y árboles de papaya, es la preferida de quienes practican surf ya que las olas alcanzan los dos metros de altura. Si nunca surfeaste, este es el destino perfecto para empezar: no faltan las escuelas en las que puedes tomar las primeras clases ni los eventos anuales de surf donde deportistas de todas partes del mundo vienen a ponerse a prueba.

Gracias a su ubicación es también un destino perfecto para los amantes del parapente. El océano y el río Ostula se juntan en esta playa creando una intersección donde podrás practicar kayak para fortalecer tus brazos mientras admiras el vuelo de los pelícanos.

Foto: Suruncloud

Después de un día lleno de aventuras acuáticas, llega el momento de disfrutar, en los restaurantes de palapa que están frente al mar, de los platillos tradicionales de la región: aguachiles y camarones.

Para aprender más sobre las actividades ecoturísticas de esta playa y hacer reservaciones puedes entrar al sitio web del Parador Turístico La Ticla.

La favorita de las tortugas

La carretera federal número 200 es la principal vía de acceso a Ixtapilla, una de las playas vírgenes de Michoacán en donde las tortugas golfinas depositan cerca de seis millones de huevos cada año entre agosto y noviembre, lo que la convierte en uno de los epicentros de la reproducción de esta especie.

En el transcurso de la arribada, se hacen monitoreos de conteo de hembras cada hora. Durante las noches, los lugareños hacen guardias para cuidar y proteger los nidos de las tortugas. Para la liberación de las crías, los participantes reciben capacitación por parte del personal del campamento. Y después se hace limpieza de los nidos y se extrae la materia orgánica de los mismos.

Foto: TripAdvisor

En esta playa también hay cabañas y un paradero especial para aquellos campistas que prefieren pasar una noche bajo el cielo estrellado. La vista panorámica del paradero es ideal para observar el atardecer. Contemplar el vuelo de pelícanos pardos y gaviotas también es parte de la experiencia michoacana.

Durante el verano, en el Centro Ecoturístico Ixtapilla puedes participar en actividades de reforestación, principalmente de árboles maderables como caoba, rosa morada y cueramo.

Si quieres practicar senderismo, en Ixtapilla sentirás que las posibilidades son infinitas: los senderos de la costa te llevan a jugar a las escondidas con las comadrejas que habitan en cuevas abandonadas, a observar a los jaguarundis cazando peces y, quizá, puedas sentir el peculiar aroma del apestoso pecari.

Para planear tu viaje con guías locales puedes contactar a Punta Ixtal por medio de su sitio web.

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