Nada como una puesta de sol para enmarcar un viaje. Ese breve acontecimiento natural que amerita suspender todo, incluso el descanso y la relajación, para simplemente observar. No importa cuántos atardeceres hayamos visto, siempre habrá uno mejor que los anteriores, sobre todo en las playas de México.
Ver el sol fundirse con las olas del mar es parte esencial de cualquier viaje playero, pero hay algunos lugares en donde simplemente es insuperable. Por eso, seleccionamos algunas playas en México que consideramos ideales para contemplar atardeceres; entre acantilados, miradores y el aislamiento natural, aquí se crean atmósferas especiales.
Punta Cometa en Oaxaca
La costa oaxaqueña es un lugar único para conectarse con la naturaleza. Uno de esos destinos donde todavía pueden encontrarse spots desiertos y playas vírgenes aisladas del bullicio y la gente. Desde luego, ideales para ver atardeceres.
Aunque en los últimos años ha dejado de ser un secreto a voces para convertirse en un lugar cada vez más popular, Mazunte conserva esa vibra especial. Además de su biodiversidad, grandes olas, excelentes mariscos y su ambiente relajado, al final de su playa se forma un mirador natural imperdible: Punta Cometa.
Una pequeña caminata de no más de media hora, a través de senderos de tierra y espesa vegetación, te llevará a la cumbre de este cerro que emerge del mar. Desde ahí, la vista del agua azul y las olas chocando con fuerza contra las piedras, forman la antesala perfecta para la puesta del sol, que terminará fundiéndose con el Pacífico.
Mirador Escénico de San Carlos en Sonora
En medio del desierto de Sonora, a treinta minutos de Guaymas y poco más desde Hermosillo, se encuentra la que ha sido nombrada como “la vista oceánica más espectacular del mundo”.
El Mirador Escénico de San Carlos fue construido estratégicamente para encuadrar lo mejor de las playas sonorenses, que todavía permanecen debajo del radar en contraste con otras en México, pero que tienen algunos de los mejores atardeceres en todo el país.
Desde ahí, es posible ver el imponente cerro del Tetakawi, una formación montañosa que surge de la planicie sonorense y recibe su nombre del yaqui “tetas de cabra”, haciendo referencia a su particular silueta. Al mismo tiempo, la mirada alcanza la quietud del Mar de Cortés y, al fondo, el sol cayendo en el horizonte.
Los Cabos en Baja California
Aquí no hay ningún misterio. Los Cabos es una de las playas más famosas que hay en México y en buena medida lo debe a sus atardeceres. En cuanto el sol empieza a caer en la costa bajacaliforniana, decenas de embarcaciones salen del puerto con un rumbo en común: el famoso arco en la punta de la Playa de los Amantes.
Los turistas se congregan para ver como esta peculiar forma rocosa enmarca el atardecer. Aunque no hace falta nada más que perderse en esta imagen, durante los meses de invierno existe otra razón que hará la salida a mar abierto aún más especial.
Con el agua fría, las ballenas llegan a Los Cabos y justo las horas del tarde noche son sus favoritas para salir y dar impresionantes saltos. Los viajeros tienen que debatirse entre el espectáculo de los mamíferos y el de la puesta de sol, haciendo de este uno de nuestros atardeceres favoritos.
