¿Sabías que hay un café especializado en lavanda en San Miguel de Allende?

En el corazón de San Miguel de Allende, entre calles empedradas y fachadas coloridas, se esconde el lugar más perfecto para desayunar, brunchear y tomar café: Lavanda Café. Aunque lleva existiendo desde 2013, no pasa de moda. Aquí no solo se toma café, se vive una experiencia que celebra lo mejor del grano mexicano.

Fundado con la misión de honrar el café de especialidad nacional, Lavanda Café trabaja directamente con pequeños productores de Chiapas, Veracruz, Puebla e Hidalgo. El tueste ocurre en casa, en su taller llamado Obraje de café, donde cuidan cada detalle para que cada taza tenga identidad y origen. 

Su carta es tan especial como su filosofía. ¿La estrella? El famoso latte de lavanda, una mezcla delicada de espresso con una infusión floral que sorprende y reconforta. También hay opciones fuera de lo convencional como la limonada de café, una bebida fría a base de cold brew, jugo de limón y agua mineral que resulta bastante refrescante.

Pero no todo es café. Lavanda ofrece desayunos artesanales; desde huevos pochados servidos sobre pan de masa madre, hasta una cazuela caliente con frijoles y queso. Y si de dulces se trata, no puedes perderte el cheesecake de garambullo, un fruto endémico de la zona, o el pastel de guayaba con dulce de leche. Todo hecho ahí mismo.

Se ubica en Loreto 48A, ideal para quienes están de paso, abierto de 8:30 a.m. a 6:00 p.m.