1. Siempre alerta
Tener mucho tiempo de espera no significa que eres totalmente libre. Hay que estar pendiente de cualquier cambio en la logística de tu viaje (retraso en el vuelo, sala de abordaje, etc).
2. ¡A leer!
Puede parecer un cliché, pero un buen libro puede cambiarte la vida en el aeropuerto. También puedes comprar alguna revista o guía local. Nunca está de más aprender algo nuevo.
3. ¡Y a comer!
La oferta gastronómica de los aviones no siempre es agradable, así que lo mejor es disfrutar de una buena comida antes de despegar (sobretodo si te toca un vuelo largo).
4. Disfruta el paisaje
Hay muy pocos lugares en donde encontrarás gente tan interesante y diversa como en un aeropuerto. Compra un café, siéntate, y observa a tu alrededor. A veces el caos puede ser muy relajante.
5. Música, música, música …
Un buen soundtrack es el mejor compañero de espera. Ten a la mano una playlist con tus canciones favoritas o dale oportunidad a nuevas propuestas. Puedes disfrutar de cualquiera de nuestras listas dando clic aquí.
6. Oficina improvisada
Encuentra un lugar cómodo, prende la computadora y trabaja en esa lista de pendientes que todos prolongamos. Las horas extra en el aeropuerto suelen ser bastante productivas.
7. Caminata necesaria
Cualquier forma de ejercicio se agradece cuando estás a punto de pasar tanto tiempo sentado. Seguramente te vas a encontrar con un par de tiendas, curiosidades −y snacks para el vuelo− en tu recorrido por los pasillos.
8. Prepara la cartera
Es decir, busca la mejor opción de casa de cambio y aprovecha para hacer todos tus movimientos para llegar con suficiente efectivo a tu destino.
9. Salas VIP
Si vas a hacer escala en un aeropuerto que nunca has visitado, investiga su oferta de salas VIP. Puede ser que tu calidad de viajero frecuente te recompense con una espera mucho más cómoda.
10. Se vale consentirse
Muchos aeropuertos cuentan con servicios de masajes, manicure, pedicure y otros tratamientos de belleza. Puede que el precio sea elevado, pero llegar en estado de relajación absoluta a tu vuelo, lo vale.
PD: para hacer de tu tiempo de espera algo mucho más práctico, asegúrate de incluir en tu bolsa de mano lo siguiente:
– Cargador y batería extra de celular (o de cualquier gadget con el que viajes)
– Libro(s)
– Pluma y pequeña libreta
– Gel antibacterial (empaque menor a 50 ml.)
– Kit de aseo personal (para evitar el look zombie)
– Almohada para viaje
– Sudadera o bufanda (si eres friolenta/o)
¡Buen Viaje!
