Es indiscutible: estos muros que se ven muy bien en redes sociales y puedo asegurarles que, si deciden visitarlos, no faltarán los displays de personajes peculiares ensayando su mejor pose frente a ellos, los selfie sticks y los tripiés. Pero la historia de este lugar va más allá de un par de hashtags y un centenar de likes. De hecho, cuando Tony Goldman concibió este proyecto en 2009, ni siquiera existía Instagram. La intención nunca fue coronarse como el templo de las selfies, sino darle vida a un barrio mediante el arte y la creatividad.
Después de que el señor Goldman falleció, Jessica, su hija, se quedó a la cabeza del proyecto y ha hecho un muy buen trabajo. Hace unos meses me dio un tour por Wynwood Walls, Miami. Recorrer cualquier espacio creativo de la mano de su curador te cambia por completo la perspectiva del mismo.
Esquivando celulares y cámaras y gente posando, Jessica me enseñó los detalles de cada muro, me contó la historia de los artistas, de cómo los descubrió, y me habló de la complejidad de usar todo tu cuerpo cuando realizas arte de gran formato.
Puedo imaginar que ha hecho este mismo recorrido por los muros cientos de veces. Pero parece no cansarse. Lo hizo con la emoción de quien comparte un proyecto por primera vez. Una emoción que le contagia a su equipo. Todos parecen genuinamente felices de trabajar ahí y formar parte de eso.
En este museo exterior, el arte vive en los muros y es efímero. Cuando pasa cierto tiempo, hay que borrar el mural y pintar uno nuevo. “Hemos intentado recuperarlos, pero es imposible hacerlo sin que se maltraten. Así que finalmente decidimos que serían efímeros. Pero esa también es parte de la magia”, me cuenta Jessica.
El barrio de Wynwood está lleno de creatividad y con el museo lograron darle un valor adicional al arte callejero. Reciben tres millones de visitantes al año. Algunos van por primera vez, impulsados por las listas de recomendaciones; otros vuelven para descubrir los nuevos murales y esculturas en el exterior, y unos más van en busca de su próximo post.
No importa el motivo. Caminar entre muros llenos de arte, pensar en el proceso de quien los creó, descubrir detalles en la obra y quedarse con una sensación de conexión por medio del arte es algo refrescante, que siempre se agradece.
¿Cómo navegar por Wynwood?
Procura que haya el mejor clima posible. Abre a las 11:00, así que intenta llegar temprano para que no te toque mucha gente, pero sobre todo para evitar las horas de sol.
Hazlo sin prisa y pon atención a los detalles de los muros. Ahí está lo más interesante.
Intenta guardar tu celular. Disfruta lo que te rodea, nadie necesita saber que estuviste ahí más que tú.
Hay tres galerías en Wynwood Walls. Dos de ellas exhiben a los mismos artistas que colaboraron en los muros de afuera y tienen obras de ellos en formato pequeño. Contemplarlas te ayudará a entender el proceso creativo de los muralistas que están expuestos afuera. Intenta descubrir las similitudes entre los murales de gran formato y sus obras pequeñas.
Sal y camina por las calles de Wynwood. Finalmente, ésa era la intención de la familia Goldman cuando comenzaron el proyecto. Hay cafés, tiendas, restaurantes. Siempre podrás encontrar novedades.
