Ir al bosque a recolectar hongos es una experiencia que te cambia la vida —y si no pregúntenle a los que se fueron con María Sabina—. En esta ocasión no les hablaré de los hongos alucinógenos (aunque seguro mueren de ganas), sino de una experiencia al aire libre que sucede a 50 minutos de la Ciudad de México: Cubo.

Foto: @cubo.mx

Este tipo de propuestas se agradecen no sólo porque conectas con la naturaleza, sino porque te desconectas del estrés y la rutina que se vive en la ciudad (que en estos momentos anda en niveles extremos).

Yuls Suárez cocinando en Cubo como parte de la temporada de hongos. / Foto: @fernando_delvillar.

Cubo ya tiene sus buenos añitos, pero por cosas del destino cambió de administración y ahora el chef encargado es Carlos Téllez. Por primera vez y para conmemorar la temporada de hongos, están organizando comidas al aire libre con cocineros invitados. La experiencia incluye traslado de la Ciudad de México al interior del bosque otomí, desayuno, caminata, recolección de hongos, tiempo para preguntas y respuestas y, por último pero no menos importante, un menú de entre cuatro y cinco tiempos preparados a la leña, todo con su respectiva bebida y Susana Distancia.

Foto: @cubo.mx

El festival de los hongos concluye el 29 de agosto. Pueden checar fechas y precios en el Instagram de @cubo.mx, y si no pueden asistir a este festival no hay problema, ya que siempre están organizando diferentes actividades e incluso se puede reservar un espacio para armar eventos privados. Cubo es un espacio diferente y lleno de buena onda; conózcanlo y me cuentan qué les pareció.

Foto: @fernando_delvillar.

Por cierto, un consejo antes de irme: lleven ropa cómoda, calientita y por nada del mundo vayan a llevar tacones. Reconéctense con la naturaleza y como dirían en Tulum: vibren alto con una experiencia gastronómica en medio del bosque.