A nuestros ojos, pareciera que los astros se mueven libremente, pero la verdad es que cada uno de los satélites, estrellas y planetas sigue un camino preciso marcado por las fuerzas gravitacionales que reinan en el universo. De tanto en tanto (como una de esos poemas matemáticos que se escriben solos) las trayectorias de dos o más cuerpos celestes se intersectan y aparece en la bóveda celeste un espectáculo nocturno único.

Si bien esto sucede constantemente, no siempre ocurre en astros que son visibles desde nuestro planeta. La buena noticia para los que vivimos en el hemisferio norte es que esta noche se podrán ver la Luna y Venus alineados poco tiempo después del atardecer. Dicho fenómeno se presenta desde el miércoles, cuando los dos cuerpos comenzaron a aproximarse, y alcanzaron su mayor cercanía la noche del jueves, pero hoy aparecerá la luna sobre Venus.

Foto: NASA/Bill Dunford

¿Cómo admirar el fenómeno?

Lo único que hay que hacer es localizar el suroeste, ya que en ese punto cardinal se alinearán los astros. La buena noticia es que el fenómeno será visible desde muchos lados, incluso en las grandes ciudades. Sin embargo, siempre se recomienda salir a buscar un sitio alejado de las urbes para ver este baile con toda la claridad posible. Y es que los conocedores del cielo podrán identificar que esta noche, la Luna se asomará del horizonte, debajo de la constelación de Aries, y estará en fase creciente con sólo el 14% de su superficie se iluminada. Como dato curioso esta especie de uña delicada le sirvió de inspiración a Buñuel y a Dalí para una de las escenas más icónicas del Perro Andaluz.

Luna en fase creciente.

Por el lado de Venus, es el tercer astro más brillante ante nuestros ojos, sólo después de la Luna y, por supuesto, el Sol. Por esto, la alineación del satélite con nuestro planeta vecino será un espectáculo resplandeciente; con un resplandor que opacará a más de una estrella.

Sobre las apariciones vespertinas de Venus

Este fenómeno se da gracias a la posición de Venus dentro de su órbita. El segundo planeta del Sistema Solar se puede apreciar durante la noche temprana en los meses cercanos a la primavera (apariciones vespertinas), mientras que en los últimos meses del año, este planeta se admira más antes del amanecer (apariciones matutinas). Así, conforme avanza el año, Venus se aleja poco a poco del sol y se eleva cada día más sobre el horizonte, haciéndose más visible. En el caso del 2020, el astro alcanzará su punto más alto para nuestra vista la noche del 15 de marzo.