5 razones por las que si quieres conocer a una persona debes viajar con ella

El viajar se ha convertido en una salida contemporánea para conocer mejor a las personas que nos interesan. Aquí unas posibles razones para afirmarlo.

29 Aug 2017

“Si quieres conocer a una persona viaja con ella”, escribía Mark Twain. Aunque a muchos nos pareciera que conocemos a las personas lo suficiente, lo cierto es que los seres humanos podemos ser impredecibles. Todos alguna vez hemos notado cómo es que ciertas personas despiertan ánimos y formas de ser en nosotros de manera muy distinta. Nos convertimos, entonces, en un mosaico de personalidades que no permiten, tan fácilmente, dejar entrever cómo somos en realidad.

Por el otro lado, cuando una persona se torna importante tratamos de saber qué piensa, qué siente, a qué le teme, pero sobre todo qué es lo que busca. En este sentido, los viajes son un mecanismo catártico para ayudarnos a responder estas interrogantes. Cuando viajamos en pareja se comparten experiencias, nuevos retos en lugares desconocidos, momentos inesperados pero sobre todo vivencias nuevas, de la mano de una nueva personalidad. Saber si nuestra personalidad funcionará con la del otro u otra es muy importante en un viaje, por eso te compartimos algunas buenas razones por las que deberías empezar a planear uno con la persona que realmente te interesa conocer a fondo:

1. Porque se comparten experiencias inesperadas

Alejarnos de los problemas personales y costumbres citadinas, nos proporciona una mirada nueva y fresca de la personalidad. Encontrar nuevos territorios nos despegarán de vicios o incluso ideas generadas por la rutina. Esto nos ayuda a crear nuevas historias en conjunto; experiencias, el conocer y disfrutar de paisajes con bellezas naturales, caminatas en grandes urbes o disfrutar de largos paseos en barco o a caballo a solas con esa persona. Aún con experiencias negativas, si el viaje resulta positivo para ambos, las experiencias generarán un mayor acercamiento y confianza mutua.

2. Porque proporciona convivencia absoluta

Al viajar en conjunto convives en todo momento con esa persona, tanto en situaciones de disfrute como en frustraciones. En este sentido, nos enfrentaremos al carácter de nuestro acompañante de una forma más honesta, fuera del espacio en el que usualmente nos relacionamos.

3. Porque nos permite saber hacia dónde se dirige su vida (y si ello nos gusta)

Comprenderemos de manera más concisa, hacia dónde se dirigen sus proyectos de vida de nuestro acompañante de viaje. Su actitud ante lo desconocido, ya sea pasividad o de aventura, nos mostrará cómo enfrenta los retos de la vida y hacia qué rumbo quiere dirigirla, ya que el carácter de una persona se templa ante las situaciones difíciles y el cómo resolverlas. Conoceremos, en esencia, sus virtudes personales y espirituales.

4. Porque nos deja entender su independencia personal

El viajar nos da un sentimiento de liberación. Las situaciones que enfrentamos fuera de nuestro lugar de confort nos proveen de una libertad más franca (o bien evidencian una dependencia a nuestra zona de confort). El encontrarnos inmersos en territorios desconocidos, permite observar si nuestro acompañante es capaz de valerse por sí mismo, de dejar aun lado los estigmas sociales y decidir con voluntad fuerte lo que realmente quiere. La capacidad de entendernos con esto o con lo que resulte diferente nos permitirá forjar una opinión de la persona.

5. Porque un viaje te conecta

Ya sea porque descubres lo mejor de ella, o incluso lo peor y estés dispuesto a seguirle conociendo, sea que un viaje es la mejor opción para conjeturar una decisión entorno a una persona. Los viajes, los lugares y las nuevas experiencias unen o desunen a las personas. Al final de tu viaje, podrás descubrir si tu inconsciente todavía quiere seguir conociendo a esa persona.

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