Para ir en busca de ballenas, en Monterey, California, vas a necesitar un buen rompevientos, porque el frío y el viento son intensos al internarte más de 10 kilómetros mar adentro.
También necesitarás un buen telefoto, o envidiarás el de otros turistas que abordan la embarcación con grandes lentes para captar la mejor imagen.
Casi 20 minutos después de zarpar, pasarás una zona de neblina, dejarás atrás a los leones marinos que descansan en las rocas cercanas al muelle, a las nutrias que reposan boca arriba en pleno mar abierto y a las gaviotas en parecen flotar sobre el oleaje.
A los 30 minutos, los guías del recorrido te avisarán del primer avistamiento, tomando como referencia la marcación de un reloj: la cola de una ballena azul aparecerá a las 11, a las 2 o a las 6 horas. Todo sucederá en segundos, así que deberás afilar la vista al horizonte en cuanto te lo indiquen. Por momentos será más fácil olvidarte de la cámara para experimentar todo con tus ojos y guardarás la imagen de recuerdo en tu cabeza.
El tipo de ballenas dependerá de la temporada en que vayas, todos los meses habrá recorridos, pero tu experiencia variará en encontrar ballenas azules, de aleta, orcas, jorobadas, grises o enanas.
Durante la experiencia recibirás una bitácora en la que harás un checklist de todas las especies que encontrarás durante las dos horas en altamar.
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