Los fashion films han sido revalorizados en dos industrias: la moda y el cine. La razón es que han dejado de ser sólo campañas publicitarias, para convertirse en una nueva forma de expresión, en una manera distinta de plasmar en lo audiovisual.
Por ello, los Países Bajos —la ciudad de Maastricht, para ser más exactos— inauguran su primer festival dedicado a este género: FASHIONCLASH Fashion Film Festival. Del 3 al 5 de noviembre, un programa ambicioso pretende dar espacios a realizadores emergentes y diseñadores de moda que experimentan con el lenguaje cinematográfico, pero también a marcas y cineastas que han revolucionado este formato.
Sin embargo, esta plataforma apuesta por ser una experiencia y no sólo un evento. Su calendario contempla la proyección de cortos, clases magistrales, talleres, performances, instalaciones, charlas que profundizan en la moda y eliminan la banalidad.
Además, es una propuesta para descubrir la ciudad sede a través de las distintas locaciones, entre las cuáles destaca el cinema Lumière y de Bijenkorf. FFFF premiará tres categorías con efectivo y, en la última categoría, equipo de vídeo: mejor filme de moda, talento emergente y talento emergente nacional.
Con los demás festivales dedicados a fashion films alrededor del mundo (en México, Barcelona, Bruselas, Madrid, Buenos Aires, Milán, Londres, Berlín, La Jolla y más), este género propone nuevas posibilidades estéticas, pero sobre todo, nuevas formas de ver moda, de crear arte y de utilizar el lenguaje cinematográfico.
