ORKCA: cuando la biodiversidad vuelve a brotar

Con el apoyo de la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, ORKCA está trabajando en una de los proyectos de resilvestración más grandes del continente africano para devolverle la vida a una región que ha perdido casi el 90% de su biodiversidad.

19 Dec 2025
Andreia Pawel, cofundadora de ORKCA, y Cienna Babiep, guardabosques de ORKCA, plantan árboles autóctonos a lo largo de las orillas del río Orange para renaturalizar las riberas con vegetación nativa. Con el apoyo de la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, ORKCA planea restaurar todos los elementos naturales de un ecosistema próspero. Foto: © Rolex/James Kydd

Andreia Pawel, cofundadora de ORKCA, y Cienna Babiep, guardabosques de ORKCA, plantan árboles autóctonos a lo largo de las orillas del río Orange para renaturalizar las riberas con vegetación nativa. Con el apoyo de la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, ORKCA planea restaurar todos los elementos naturales de un ecosistema próspero. Foto: © Rolex/James Kydd

La desolación que hoy cubre el sur de Namibia no siempre existió. Mucho menos a lo largo de la cuenca del río Orange y la meseta del Karoo. Por ahí alguna vez pasó una de las migraciones terrestres más grandes del reino animal, integrada por elefantes, hipopótamos, leones y grandes manadas del icónico springbok, una especie de marsupial que hacía el viaje en números de hasta 10 millones. Sin embargo, lo que en la actualidad impera en la región es el silencio desértico del éxodo.

El curso de esa extraordinaria biodiversidad fue, literalmente, cortado de tajo. Interrumpido por unas cercas ajenas a cualquier naturaleza y que, sin embargo, pueden poner en jaque hasta al ecosistema más complejo. Las hectáreas donde alguna vez corrió libre toda esta fauna empezaron a ser segmentadas por la industria ganadera. Las consecuencias de los límites, que impedían esta majestuosa migración, pronto se hicieron notables y la biodiversidad del sur de Namibia se redujo cerca del 90%. Más que en ningún otro lugar del África subsahariana.

Un órix saltando fuera de la caja y adentrándose en la naturaleza tras una translocación exitosa. El Área de Conservación del Río Orange–Karoo (ORKCA) fue fundada por un equipo de protectores de la tierra afines, unidos por una visión compartida de una vasta área de conservación conectada, llena de vida silvestre. Foto: © Rolex/James Kydd.
Un órix saltando fuera de la caja y adentrándose en la naturaleza tras una translocación exitosa. El Área de Conservación del Río Orange–Karoo (ORKCA) fue fundada por un equipo de protectores de la tierra afines, unidos por una visión compartida de una vasta área de conservación conectada, llena de vida silvestre. Foto: © Rolex/James Kydd.

Quizá cualquier sentido de esperanza podría parecer fuera de lugar en este escenario. Pero, hace cinco años ORKCA –Área de Conservación Río Orange‑Karoo, por sus siglas en inglés– empezó a darle un giro radical a las cosas. Esta organización tiene el ambicioso objetivo de devolverle a la región su antigua diversidad. Para lograrlo, están abordando la resilvestración desde una perspectiva completamente innovadora, trabajando para adquirir porciones de terreno y así ir creando un corredor abierto, donde la vida salvaje pueda resurgir.

A través de su Iniciativa Perpetual Planet, Rolex ha colaborado con ORKCA desde el 2023, contribuyendo al gigantesco e incansable esfuerzo de recuperar el estado natural de esta tierra. Porque, su labor no se detiene poniéndole fin a los límites artificiales que el ser humano ha levantado en esta zona, también quieren empezar a repoblar el área con las especies que la habitaron originalmente.

El Área de Conservación del Río Orange–Karoo (ORKCA), en el sur de Namibia, se extiende por más de 160.000 hectáreas. Fundada en 2020, la organización adopta un enfoque singular de la conservación, trabajando para adquirir tierras de acceso público y crear un área de conservación de gran envergadura, con el objetivo de proteger más de un millón de hectáreas en los próximos 15 a 20 años. Foto: © Rolex/James Kydd.
El Área de Conservación del Río Orange–Karoo (ORKCA), en el sur de Namibia, se extiende por más de 160.000 hectáreas. Fundada en 2020, la organización adopta un enfoque singular de la conservación, trabajando para adquirir tierras de acceso público y crear un área de conservación de gran envergadura, con el objetivo de proteger más de un millón de hectáreas en los próximos 15 a 20 años. Foto: © Rolex/James Kydd.

Justo hace unos pocos meses, ORCKA logró un hito fundamental en su historia, cuando lograron la primera reubicación de vida salvaje de muchas que tienen en sus planes para el futuro próximo. Un grupo de springboks, oryx y avestruces volvieron al hábitat que antes les había pertenecido, aunque, por el momento, no se parezca mucho a como lo dejaron.

Estos son los primeros pasos de uno de los proyectos de resilvestración más grandes del continente africano. A la fecha, el área que ORCKA ha conseguido asegurar ya se extiende por más de 160 mil hectáreas, pero el objetivo a largo plazo, dentro de los próximos 15 o 20 años, es que ese número se extienda hasta el millón de hectáreas aseguradas, para que la vida salvaje finalmente pueda seguir su curso natural.

Un coro tradicional NAMA, conocido como las Orange River Queens, celebra la translocación de la fauna silvestre con canto y danza. Foto: © Rolex/James Kydd.
Un coro tradicional NAMA, conocido como las Orange River Queens, celebra la translocación de la fauna silvestre con canto y danza. Foto: © Rolex/James Kydd.

La idea es crear una reserva que trascienda cualquier límite. “Los animales no conocen ningún tipo de frontera”, dice Nabot Mbeeli, CEO de ORKCA, “han estado moviéndose por estas tierras durante muchos años. Estos límites son antropogénicos”.

No están solos en esta misión. Además de aliados clave como Rolex, ORKCA se ha unido con granjeros y comunidades locales que entienden mejor que nadie la necesidad de recuperar uno de los ecosistemas más diversos de África. Es, además, un momento crucial para hacerlo. Namibia acaba de recibir sus mejores lluvias en un siglo y la región del río Orange jamás ha tenido una mejor oportunidad para recuperarse. Con el movimiento de la vida salvaje que ORKCA irá reintroduciendo poco a poco, el suelo y la fauna también irán regresando a su forma natural y recuperarán su papel esencial en la vida del sur de África.


Con su iniciativa Perpetual Planet, Rolex apoya proyectos que transforman vidas y comunidades enteras, con el objetivo de construir un mejor planeta para todos. En Travesías, estamos dedicados a explorar el mundo con una mirada consciente y a contar historias que celebran la profunda conexión entre los viajes y la preservación, valores que compartimos profundamente. Por eso, y gracias a una larga relación con Rolex —una marca que, como nosotros, cree en la calidad, la innovación, la determinación y el espíritu emprendedor—, presentamos Guardianes del Planeta, una serie de perfiles sobre verdaderos catalizadores del cambio que trabajan por un futuro más sostenible y duradero.

Para más información, visita rolex.org #PerpetualPlanet

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