Pequeños copos de nieve comenzaron a caer esta semana en Toronto, Canadá, como un presagio oportuno de la temporada que está por comenzar. Incluso en el famoso Christmas Market, del Distillery District, ya está en marcha el marcador en cuenta regresiva: 18, 17, 16… días para el 24 de diciembre. Las señales son inevitables, para esta urbe canadiense se acerca el gran festejo decembrino, se aproxima Navidad.
No cabe duda que están preparados para la celebración. Aunque las calles luzcan desoladas, en realidad, la gente está en el Path, como se le conoce a esos caminos subterráneos que conectan estaciones de metro con centros comerciales, hoteles y edificios públicos, donde los torontonianos se esconden de las bajas temperaturas (-1 grados centígrados actualmente).
Esas vías ocultas son ahora pasillos llenos de cafeterías con bebidas calientes, supermercados, salones de belleza y tiendas que ofertan sus mejores descuentos. “Si yo fuera tú, me llevaría ese saco porque por ese precio sólo lo encuentras ahorita y en black friday”, advierte la chica que atiende una de las tantas boutiques subterráneas.
Y es que en Toronto los centros comerciales están a tope, son tan sólo las cuatro de la tarde, de un día entre semana, y lugares como el Eaton Centre —con firmas como Roots, Victoria´s Secret, Nordstrom y Uniqlo—, reúnen a clientes que caminan apresurados de un lado a otro, cargando grandes bolsos de compras y esperando a que sueltes algún artículo para llevárselo.
Pero además de las grandes marcas, en Toronto también son tendencia los bazares con productos de diseñadores locales y artesanos, un ejemplo está en Union Station. Éste es el primer año en el que 16 artistas y emprendedores de diferentes disciplinas exhiben sus propuestas, desde joyería y calcetines decorados hasta piezas talladas en madera con formas de animales canadienses, productos orgánicos de belleza y hasta ingredientes para infusiones de autor, que contrarrestan el estrés, el cansancio y la falta o exceso de apetito, entre otros.
Nathan Phillips Square, la plaza central del ayuntamiento de Toronto ya tiene instalada la pista de hielo. Por 10 dólares canadienses rentas unos patines por dos horas. Muy cerca también hay un bazar con galletas, esferas y frascos de miel de maple. A unas cuadras, la tienda departamental Hudson´s Bay cuenta con aparadores navideños a los que los niños acuden para fotografiarse, entre figuras de pingüinos, osos y búhos. Y esto es tan sólo el inicio de una temporada que promete grandes eventos, y que puedes consultar en seetorontonow.com.