Templo Gotokuji: el santuario de los gatos de la suerte en Japón

Las felinos del templo tienen sus patas derechas levantadas para atraer la riqueza y la prosperidad.

26 Apr 2024

Cuenta la leyenda que un sacerdote del siglo XVII adoptó a un gato de raza bobtail. Un día este pequeño felino observó a un samurái y al ver que se acercaba una fuerte tormenta, alzó la pata derecha para llamar su atención y darle asilo en el Templo Gotokuji. Como agradecimiento el hombre se convirtió en benefactor del templo budista y el gato se convirtió en un símbolo de buena fortuna en Japón.

Con el paso del tiempo la imagen del gato con la patita derecha arriba como amuleto de la suerte (maneki-neko) se extendió por todo Asia y eventualmente por el mundo. Es común observar estas pequeñas figuritas adornar restaurantes y tiendas orientales en cualquier rincón del planeta. Sin embargo la huella de donde empezó esta creencia aún existe y el lugar donde la leyenda comenzó está abierto al público.

Templo Gotokuji

El templo de los gatos de la suerte

El Templo budista de Gotokuji, situado en el distrito residencial de Setagaya en Tokio, es conocido como como el lugar de nacimiento de maneki-neko, o gato llamador. El recinto está dedicado a los gatos de la suerte ya que ahí se pueden encontrar alrededor de 10 mil estatuillas de estos felinos blancos; símbolos de riqueza y la prosperidad.

Estas figurillas se encuentran en los terrenos considerados sagrados del santuario. En específico a lo largo del camino que conduce al templo y varios otros están colocados alrededor de la estatua de Kannon, la diosa budista de la misericordia. Como dato curioso, los gatos por sí solos no brindan buena suerte, más bien dan la oportunidad para que las personas encuentre con sus propios esfuerzo, la buena fortuna.

Templo Gotokuji

Sin embargo la gente llega esperanzada a este lugar en busca de buena fortuna. La tradición es adquirir un maneki-neko en la recepción del templo, escribir un deseo en la figurilla y dejarla en el templo para que éste se haga realidad. También es posible llevarse la estatuilla a casa, pero lo recomendable es devolver al gato al tempo si la petición se cumple.

Más allá de los maneki-neko

Además de los gatos de la suerte, también es posible adquirir un o-mikuji, que son tiras de papel japonesas de adivinación muy comunes en santuarios budistas y sintoístas. Así como pequeñas placas de madera en las que las personas pueden poner sus oraciones y colgarlas en l altar del templo.

Templo Gotokuji

Dentro del santuario se encuentra un cementerio en el que se cree que descansan los restos del samurái a quien el gato original dió asilo. Al visitar este sitio, vale la pena caminar por las calles que rodean el templo ya que están repletas de tiendas de regalos que venden objetos y baratijas relacionadas con maneki-neko.

¿Cómo llegar?

El sitio está abierto todos los días de 6 am a 6 pm, y la entrada es gratuita. Para llegar a Gotokuji desde el centro de Tokio lo más aconsejables es hacerlo a través de la línea Tokyu Setagaya. Una vez en la estación de Miyanosaka, hay que caminar unos cinco minutos, de Setagaya hasta el templo de Gotokuji .

Templo Gotokuji

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