En 2022, el conservacionista sudafricano Steve Boyes se propuso la extraordinaria misión de recorrer, kilómetro a kilómetro, los mayores ríos de África –Okavango, Zambeze, Congo, Nilo, Níger– y el lago Chad. Todo como parte de Great Spine of Africa Expeditions, que, con el apoyo de la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, tiene la intención documentar científicamente los mayores afluentes del continente, muchos por primera vez en la historia, y buscar los lugares donde se almacena el agua que recorre África y da sustento a más de 400 millones de personas.
Desde entonces, Boyes y su equipo han recorrido más de 30,000 kilómetros de ríos, con hasta 20 expediciones por año, pasando nueve meses fuera de casa y navegando o caminando por el lodo de los humedales por algo así como ocho horas todos los días. El equipo ha sido volcado por hipopótamos y amenazado por elefantes, y Boyes incluso pasó un periodo en el hospital después de contraer malaria. Pero todo ese esfuerzo incansable está empezando a cosechar sus frutos.

La primera de las Great Spine of Africa Expeditions empezó en las tierras altas de Angola, hasta donde llegaron siguiendo una pista crucial. Se trataba de una zona remota, llamada por los colonizadores portugueses la Terra do fim do Mundo, donde la ciencia moderna no había penetrado antes. Sin embargo, los pobladores locales, que han sido colaboradores cruciales en todas las misiones del proyecto, aseguraban que ahí empezaba el río Zambeze, uno de los mayores de toda África, que con sus 2,574 kilómetros de longitud atraviesa siete países en el sur del continente y es una fuente vital para más de 20 millones de personas.
A pesar de su enorme importancia, hasta antes de que Boyes y su equipo se propusieran recorrerlo, la exploración contemporánea del río y su cuenca había sido prácticamente nula. Es ahí donde Great Spine of Africa Expeditions toma una relevancia crucial, pues sin información y conocimiento las fuentes de agua en África quedan desamparadas.

La expedición en las tierras altas de Angola se encontró con el extraordinario hallazgo del origen real del Zambeze. El conocimiento milenario de los pobladores locales, el pueblo luchazi, llevó a Boyes hasta el Lisima Lya Mwono, que puede traducirse como “la fuente de la vida”. La misión documentó cómo el agua de los humedales de esta región inexplorada desciende por el río Lungwevung hasta integrarse al Zambeze y llevar vida a millones de personas, animales y plantas en el sur de África.
Conocer su origen exacto es crucial para cuidar el río por el resto de su trayecto. Por eso, el trabajo no se limita a la emoción de explorar lo recóndito. El siguiente paso es asegurar la protección de estos ecosistemas. Tras décadas estudiando la región, Boyes cambió el lodazal, los mosquitos y el peligro por unos breves días para exponer sus hallazgos frente a la Convención de Ramsar, el principal órgano internacional encargado de la protección de los humedales.

Este año, la convención se reunió en Zimbabue, donde Steve Boyes expuso sus hallazgos sobre la región de Lisima Lya Mwono, con la intención de asegurar su protección internacional. La iniciativa está respaldada tanto por gobernantes como por jefes ancestrales de las comunidades que habitan la cuenca del río Zambeze. Su apoyo, guía y aprobación han sido cruciales para el buen curso de la investigación.
Boyes y su equipo confían en que, en cuestión de meses, Lisima Lya Mwono será nombrada como región Ramsar, lo que garantizará su seguridad, un enorme hito para las pretensiones de Great Spine of Africa Expeditions. Con el apoyo de socios clave como Rolex, buscan seguir expandiendo la conservación de los grandes cuerpos de agua del continente. La intención principal del trabajo de Boyes es que, para 2035, consigan proteger más de 1.2 millones de kilómetros cuadrados de cuencas, mesetas y ríos por toda África. Para lograrlo, ya planean al menos 25 expediciones para el año que entra, incluyendo exploraciones por los ríos Congo y Nilo.

Con su iniciativa Perpetual Planet, Rolex apoya proyectos que transforman vidas y comunidades enteras, con el objetivo de construir un mejor planeta para todos. En Travesías, estamos dedicados a explorar el mundo con una mirada consciente y a contar historias que celebran la profunda conexión entre los viajes y la preservación, valores que compartimos profundamente. Por eso, y gracias a una larga relación con Rolex —una marca que, como nosotros, cree en la calidad, la innovación, la determinación y el espíritu emprendedor—, presentamos Guardianes del Planeta, una serie de perfiles sobre verdaderos catalizadores del cambio que trabajan por un futuro más sostenible y duradero.
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