¿Qué no se ha dicho sobre el Tren Maya? Entre las controversias ambientales, los descubrimientos arqueológicos y los argumentos de sus defensores, parecería que nunca se deja de hablar del proyecto insignia del Gobierno mexicano. Desde sus primeras fases ha sido un tema incansable en la agenda, sin embargo, la conversación omite una duda fundamental: ¿cómo será viajar en el Tren Maya?
La atractiva promesa es poder conocer lo mejor del sureste mexicano en un solo viaje, parando en sitios clave para disfrutar del caribe mexicano o visitar las ruinas arqueológicas de la zona. Sin embargo, las suspensiones y procesos legales han sumido al proyecto en una ola de incertidumbre.
De hecho, a unos meses de su supuesta inauguración, a finales de 2023, conocemos pocos detalles sobre la verdadera experiencia a bordo. Por lo que hicimos un recuento de lo que sabemos hasta ahora, para darle un vistazo a lo que podríamos esperar de un viaje en el Tren Maya.
La ruta: mil 500 kilómetros de selva
El recorrido del Tren Maya atravesará 40 municipios en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La ruta tendrá una extensión de mil 554 kilómetros que dará servicio a 20 estaciones y 14 paraderos en las principales ciudades y sitios turísticos de la zona.
Cancún, Mérida, Tulum, Chichén Itzá o Playa del Carmen serán algunos de los destinos más importantes a los que podrán acceder los turistas. Incluso habrá estaciones en algunos aeropuertos de la región, convenientes para los turistas que quieran empezar el viaje de inmediato.
La ruta está diseñada para ir pasando por cenotes, playas y sitios arqueológicos imperdibles. De hecho, más de 60 diferentes opciones de recorridos turísticos, de hasta una y tres noches, estarán disponibles para que los viajeros puedan descubrir lo mejor del sureste mexicano.
Se prevé que en una etapa inicial los trenes puedan salir cada 15 minutos desde la primera estación de la ruta, en el Aeropuerto Internacional de Cancún. El servicio en todas las estaciones estará disponible en horarios de 6:00 a 21:00 horas, con la excepción de la ruta Cancún-Tulum, que funcionará hasta las 23:00 horas.
Sobre los vagones y los trenes
La empresa alemana Alstom-Bombardier será la encargada de fabricar los 219 vagones que darán servicio a la ruta del Tren Maya. En total habrá 42 trenes de diferentes tamaños y aforos, dependiendo de la longitud del viaje.
Los trenes cortos están pensados para tramos breves y se conformarán de cuatros vagones que puedan recibir hasta 230 pasajeros en un mismo viaje. Los más grandes de la ruta tendrán una capacidad máxima de 450 pasajeros, en siete vagones. Todos contarán con accesibilidad universal, conexión Wifi, aire acondicionado y cafetería.
Sin embargo, habrá tres categorías con diferencias importantes. El tren Xiinbal hará los recorridos estándar de la ruta y tendrá una sección de primera clase con asientos más amplios. El tren Janal estará enfocado en dar una experiencia gastronómica de la región, incorporando un vagón restaurante. Por último, el P’atal dará los servicios más extensos, con vagones dormitorio para hacer viajes nocturnos.
¿Cuánto costará viajar en el Tren Maya?
Uno de los aspectos aún inciertos sobre cómo será viajar en el Tren Maya son sus tarifas. Aunque todavía no hay información precisa sobre esto, Fonatur ha ido revelando algunos detalles al respecto.
Lo primero es que habrá una diferencia significativa entre el costo de los viajes para las comunidades locales y los turistas. La intención es que el tren pueda servir como otra vía de transporte público, con las mismas tarifas que habría que pagar en otro servicio para hacer un viaje cotidiano.
De esta forma, se calcula que el trayecto que va de Cancún a Playa del Carmen, por ejemplo, puede costar alrededor de 50 pesos para residentes de la península. Lo que sería equivalente a un viaje en transporte público entre ambas localidades.
De acuerdo con los detalles revelados por Fonatur, los turistas tendrían que pagar una tarifa mucho más alta, de entre 40 y 50 dólares, por el mismo viaje.
