Chapultepec es sinónimo de efervescencia. En este cuadrante se encuentra lo mejor de la fiesta, así como una multiplicidad de opciones culturales, gastronómicas y artísticas que facilitan enamorarse de lo tapatío.
¿Llegará el día en que la humanidad pueda igualar a la perfección de la naturaleza?
Desde Mérida hasta Michoacán, recorrimos estos negocios familiares que han sobrevivido al consumismo y que ahora son paradas obligadas en un viaje.
Lo que se creía una roca en medio de un campo en Colima resultó ser uno de los mapas más antiguos del país.
El Nevado de Colima es el séptimo pico más alto de México y subir hasta el punto más alto es una experiencia intensa, pero muy gratificante.
Careyes, en la Costa Alegre, es un pueblo-resort que busca reinventar la relación entre el humano y la playa.
Con laderas llenas de agave azul, mariachi y gastronomía típica, Tequila es una escapada obligada para todos los mexicanos.
El dúo curatorial Tony Macarena nos comparte su amor a Guadalajara, una ciudad que ya no es la misma.
En Morelia lo viejo convive con lo nuevo. Desde los centros culturales de cantera rosa hasta los restaurantes con sabores tradicionales (y una buena dosis de mezcal), esta ciudad es perfecta para un plan de fin de semana.
¿Cómo se crea un destino turístico desde cero?
La arena de esta playa “chilla” con cada pisada.
México está llenos de sitios arqueológicos llenos de misterios.
En los pueblos de las orillas del lago de Pátzcuaro, la celebración del Día de Muertos sigue siendo un marcador de vida en comunidad.
El achoque es endémico de las aguas dulces del lago de Pátzcuaro, Michoacán.
Cada otoño la temperatura baja y las hojas se caen, pero el lugar se llena de colores cálidos.