Los primeros pobladores de Palizada fueron los mayas chontales, quienes bautizaron al pueblo como “lugar de las canoas”. Aprovechando que el río que recibe el mismo nombre desemboca en la Laguna de Términos lo utilizaron como canal para intercambio comercial.
Como muchas otras regiones del país, Palizada fue conquistado en el siglo XVII cuando los primeros conquistadores europeos llegaron a la región. Marcando una clara mezcla de culturas, el pueblo comenzó a adquirir una apariencia más colonial.
El río Palizada siguió utilizándose como canal mercantil hasta 1960 cuando la red carretera facilitó el tránsito comercial. Durante la conquista, los pobladores de la región intercambiaban madera de palo de tinte -abundante en esta región- por tejas francesas.
Poco a poco el pueblo adquirió un estilo arquitectónico único, por la mezcla de culturas. Los techos de las casas y demás edificaciones son de tejas de Marsella que crean, en conjunto con las paredes pintadas de colores brillantes, una apariencia original característica de la región.
Un paseo por las construcciones
Con una imponente fachada roja hecha a base de estuco y techo de tejas francesas se encuentra la Parroquia de San Joaquín en el centro de Palizada, construida sobre la ermita donde se adoraba a la imagen de San Joaquín desde 1785. La edificación comenzó en 1835, tardaron 12 años para concluirla y los materiales para su construcción fueron traídos a Palizada desde la Isla del Carmen.
Tiene una sola torre de campanario que cuenta con la escalera auténtica hecha de palo de tinte, una ventana arriba de la única entrada y justo en el centro del tímpano un reloj que marca la hora local. La Parroquia de San Joaquín se compone de una sola nave y seis ejes en los que se colocaron altares neoclásicos; en el altar principal se conserva el piso original de mosaico de pasta. Una capilla alterna tiene un estilo contemporáneo y está recubierta por láminas de zinc.
Sobre la Avenida Miguel Hidalgo, en Palizada se encuentran varias construcciones importantes para la comunidad. Aquí se encuentra el Mercado Municipal, justo frente al río Palizada. Aunque se cree que su construcción se realizó entre los años 20 y 30 del siglo pasado, su fachada, arcos y techo de tejas francesas se adaptan perfectamente al estilo arquitectónico del pueblo.
Frente al malecón de Palizada se ubica el Palacio Municipal. Un edificio alto de dos pisos y cuatro balcones en la parte superior sobresale de entre los demás. La fachada color rojizo combinada con un amarillo cálido llama la atención de visitantes y locales. Justo en el centro está la placa que señala el año de construcción 1858 y abajo otra placa que honra la memoria de Salustino Abreu, poblador que donó el edificio como un acto de altruismo al Ayuntamiento de Palizada en 1924.
