Muchas de playas mexicanas cuentan con las condiciones ideales para practicar surf: fuertes corrientes, olas gigantes y grandes extensiones de océano. Si estás en busca de un lugar para practicar este deporte, estos son cuatro destinos imperdibles.
Déjate llevar por rutas espectaculares que te permitirán viajar a tu ritmo y conocer la belleza mexicana.
Este legendario bar en Rosarito (alguna vez visitado por Leonardo Di Caprio y Russell Crowe) es una parada obligada al viajar por carretera en Baja California.
Entre la delicadeza japonesa y la impresionante materia prima de Ensenada, este proyecto (vecino de Deckman´s en el Mogor) propone un combo de locura.
Naturaleza y arte urbano para reivindicar la gran frontera urbana que comparten Chihuahua y Texas.
Un hotel imperdible, la mejor vista de Ensenada desde un mirador, un día de playa y el mejor pan artesanal de la zona son sólo algunos de los atractivos alrededor de Tijuana.
Las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre son las zonas más importantes para la reproducción de la ballena gris. Esta reserva ha jugado un papel clave para la recuperación de esta especie, casi extinta hace un siglo.
Al norte de Sonora, la inesperada combinación de un desierto de dunas, cráteres volcánicos, y la humedad del delta del río Colorado, han generado uno de los ecosistemas más diversos de toda América.
Increíblemente lujoso y sumamente desafortunado. El hotel Riviera del Pacífico vio la época dorada de Hollywood, la Segunda Guerra Mundial y un sin fin de pleitos legales.
Cafecitos, tostadas de jaiba, jeans a la medida, atardeceres en plena carretera, margaritas y vinilos en un itinerario maratónico por Tijuana y sus alrededores a cargo de Diego Berruecos.
Con una espectacular ruta que cubre desde Los Mochis hasta Creel, viajar en este tren es una experiencia única y perfecta para toda la familia.
Entre pequeños restaurantes, originales food trucks y proyectos cuyo encanto reside en el misterio y la discreción, Tijuana no para de encontrar formas para seducir a nuestros estómagos.
Un viaje a bordo del Chepe para reconocer una de las regiones más bellas y poderosas del norte de México.
Para entender la relación humano-desierto en Chihuahua hay que aprender de quienes habitan estas tierras: personas, plantas, ríos y montañas por igual. 841 kilómetros de recorrido cruzando pueblos alfareros, zonas arqueológicas y exhaciendas de la Revolución para llegar al desierto más desierto de todos: las dunas de Samalayuca.
Científicos descubren una especie de ballena picuda previamente desconocida cerca de Baja California.