Desde Bilbao hasta Seattle, las obras de este arquitecto canadiense han dejado huella en la arquitectura posmoderna.
La temperatura, el viento y el movimiento son sólo algunos factores que le dan voz a las dunas cantoras.
En cada uno de ellos podrás vivir un acercamiento distinto sobre la Independencia de México, y lo más importante, celebrarla.
Si algo queda claro después de los últimos dos años, es que la pandemia cambió nuestra forma de vivir y viajar.
¿Cómo incide la tecnología en la experiencia del viajero y de qué manera se puede preservar el trato humano, aún cuando nos atienda un robot?
¿Qué hace que un viaje sea sustentable? ¿Qué acciones podemos tomar desde la industria de la hospitalidad y como viajeros para disminuir nuestra huella de carbono?
Es sabido, alrededor del mundo, que México es un país generoso. Dueño de una cultura celebratoria y hospitalaria que siempre recibe a propios y extraños con los brazos abiertos, los manteles extendidos y los vasos rebosantes de tequila. ¿Cómo logramos ser tan buenos anfitriones?
Estos proyectos crean conciencia sobre la conservación de animales endémicos a través de peluches para niños.
Una fortaleza fortificada que sobrevivió a pequeñas y grandes batallas desde el siglo XIII, se transformó en un museo protegido por el gobierno polaco.
Desde Melbourne, Australia, hasta Calgary, en Canadá, estas ciudades ofrecen una calidad de vida casi perfecta.
Además de crear la pintura más famosa del mundo, creó obras arquitectónicas que han trascendido a través de los siglos.
Desde Estados Unidos hasta Australia, los problemas en los aeropuertos no distinguen ciudades.
Las aerolíneas están apostando por aumentar la frecuencia de viajes a ciertos destinos y mejorar la experiencia de los viajeros.
Anita Studer, laureada con un Premio Rolex a la Iniciativa en 1990, trabajó durante décadas para restaurar parte de la Selva Atlántica al norte de Brasil.
Escenarios sostenibles que nos permitan seguir haciendo lo que más nos gusta: viajar.