De Roma a Tierra Santa, una crónica en dos tiempos, por Diego Enrique Osorno.
Una de las cosas que más disfruté de Madrid fue presenciar la rutina fuera de mi rutina.
Hong Kong por Ana Hop.
En la ribera derecha está la ciudad compleja, urdida con matices y desperfectos, acaso más vibrante por ser más heterogénea.
Comerse el sur de Italia para conocer una cultura orgullosa de sus sabores tradicionales y fomentar el arte de la sobremesa.
La tierra de los masajes, el hammam, los aromas a azahar y menta, los palacios y los jardines secretos. La ciudad vive, con la apertura del Museo Yves Saint Laurent, un placer más, un momento dulce.