Desde hace 115 años, este hotel relata las historias del país desde otra perspectiva.
Este sitio destaca por sus paredes rocosas, piscinas naturales y los cultivos de maíz que crecen a orillas del río Atoyac.
El nombre El Tajín significa lugar de un conjunto de templos de donde sale humo constantemente, pues se cree que ahí se quemaba copal con frecuencia.
La cocina tradicional juega un papel muy importante dentro de cualquier cultura. En la coreana, como en la mexicana, es una muestra de amor y unión con sus raíces.
Así fue la experiencia gastronómica que ofreció la mejor chef femenina según The World’s 50 Best Restaurants en Pujol
Teuhtli se encuentra al sur de la ciudad y marca una ruta de conexión con la naturaleza para los fans del senderismo.
Ubicados en el poniente de la ciudad, estos hoteles llegan a cambiar nuestra idea de la hospitalidad.
También la lluvia es un pretexto para disfrutar de una aventura fuera de la ciudad.
Construido con motivo de los Juegos Olímpicos de México 1968, este hotel permanece como una obra maestra de la arquitectura moderna mexicana.
Acantilados formados hace más de 145 millones de años te guían por el lado menos conocido de este estado.
Después de 24 años de experiencia en el mercado mexicano, Hanseatik abre sus puertas en Santa Fe.
Nadie retrató el Valle de México semi virgen como este pintor.
Antes de convertirse en el primer Parque Nacional del país, fue el lugar elegido por los monjes Carmelitos para encontrar la paz. Ahora, las leyendas del lugar cuentan otra historia.
Producto de la inesperada alianza entre un político y un químico-geólogo, el Gran Hotel Garci-Crespo aprovechó la fama del agua mineral para establecer como un lujoso resort de descanso y, de paso, hacer de Tehuacán un famoso y cotizado destino turístico.
Una forma enriquecedora de conocer al mundo a través de los ojos de distintos artistas.