Los recuerdos más esenciales de un sonorense están en el taco de tortilla de harina con mantequilla y sal. En el frijol puerco y el queso oreado. En el caldo con chiltepín —chile redondo y colorado—, el ritual de la carne asada, las tostadas de mariscos y las cervezas frías. Con esto en mente, preparamos un recorrido gastronómico para (intentar) extrañar menos a Sonora en la Ciudad de México.

Cevicheve Sinaloense

En la Narvarte Poniente está Cevicheve, un lugar pequeño y frecuentado por vecinos que se conocen entre sí o norteños exiliados que toman una cheve tras otra. Las tostadas que el Piri —dueño del local— prepara son generosas, por no decir que son torres imposibles de mariscos frescos. Pero la especialidad, quizá más que las tostadas o los aguachiles, es la cerveza que sirven bien helada y preparan en micheladas o clamato.

Fotos: Jake Lindeman

Los Arbolitos de Cajeme

Ubicado en Polanco, este lugar con paredes de bambú y música (muy alta) sirve los mejores toritos: chile güero relleno de camarón o marlín semifrito, bañado en salsas negras. Sin embargo, el platillo más pedido es el pulpo a las brasas, y entre las tostadas, la favorita es la extraoficial: la “cachoreada”, con caracol, callo y base de marlin.

El Moustrón

Especializado en tacos sebosos (carne asada de sirloin con manteca) y hot dogs estilo Sonora, El Moustrón lleva cuatro años en la ciudad y tiene tres sucursales (Tlalpan, Narvarte y Metepec). Los hot dogs están hechos como en Obregón: pan artesanal vaporoso, salchicha de res o pavo envuelta en tocino Rosarito —marca local sonorense—, jitomate picado, cebolla caramelizada, mostaza, cátsup y mayonesa al gusto. Los tacos, por su lado, son de carne asada fresca, traída desde Hermosillo cada tercer día.

Foto: Jake Lindeman

Arre Sonora

En la colonia Álamos, este restaurante tiene una carta amplia con platillos caseros que pocas veces se encuentran fuera de una cocina sonorense, desde la gallina pinta hasta el caldo de queso o capirotada. También hay tacos de rib eye o cortes sonorenses como la cabrería, que es filete de res, o el diezmillo, que equivale al bistec.