Monte Uzulu: donde se escuchan las olas de San Agustinillo

Una nueva manera de vivir las playas del Pacífico mexicano.

19 Feb 2021

El encanto de San Agustinillo, en el Pacífico Oaxaqueño, radica quizá en que para llegar hay que invertirle unas horas. Pero una vez ahí (a 1:15 horas de Puerto Escondido o una de Huatulco), el camino a Monte Uzulu es muy breve. Hablamos de un nuevo hotel boutique en esta playa en donde la sustentabilidad y el diseño se fusionan con el bienestar y la noción de vivir sencillo con lo que la tierra nos da.

Monte Uzulu abrió sus puertas en agosto de este año y ofrece una arquitectura contemporánea –obra de Mariana Ruiz del despacho At-te– que le hace un guiño a lo bohemio. En la construcción se deja ver la gran influencia que los materiales endémicos tienen en el alojamiento; muros con acabados de tierra y un color terracota que, más que destacar entre los huizaches y tachicones silvestres, convierte al sitio en un refugio que es parte del entorno.

Foto: Sebastián Celada (@scelada) y Jorge Moreno (@ridingthemambo) para Monte Uzulu.

El trabajo de interiorismo corrió a cargo de Alan V. Favero, de Taller LU’UM, quien con una propuesta simple, funcional y contemporánea, hace un guiño al ambiente bohemio de la región. Los espacios comunes son amplios, ventilados y llenos de plantas. La idea es que los huéspedes de Monte Uzulu –cuyo nombre parte del vocablo zapoteco gusulú, que quiere decir “comienzo”– puedan sentir que están rodeados de naturaleza, no solo afuera de la propiedad sino al caminar por sus espacios.

El alojamiento ofrece 11 habitaciones, todas con terraza privada con vista al mar; esto es posible gracias a que la edificación está literalmente enclavada sobre una pronunciada ladera de la Sierra Madre del Sur, así que frente a sus ventanas no hay obstáculo alguno para mirar el horizonte. Los visitantes pueden encontrar camas cubiertas con textiles de Teotitlán del Valle, cestería de Michoacán, lámparas de paja, muros lisos de color grisáceo, muebles de madera endémica y barandales de tronco –los cuartos de la planta alta tienen un techo a dos aguas de palma–. Por su parte, el baño está equipado con jabones biodegradables fabricados especialmente para Monte Uzulu, a base de aceites esenciales.

Foto: Sebastián Celada (@scelada) y Jorge Moreno (@ridingthemambo) para Monte Uzulu.

Para comer está el restaurante Temporada, cuyo concepto se basa en la revalorización de las recetas tradicionales y el respeto por los productos regionales. Sus platillos se mantienen fieles a la sazón oaxaqueña y permiten que los ingredientes estacionales brillen por si mismos. Lo mejor, muchos de sus insumos provienen del huerto del hotel, y los que no, representan un lazo directo con productores regionales de café, frutas y verduras, al igual que con la comunidades de pescadores locales.

Foto: Juan Pablo Tavera (@juanpablo_tavera) y Alfredo Parker (@polloparker) para Monte Uzulu.

Por último, además de pasar el día en la playa y entre las olas de San Agustinillo, se puede gozar de sesiones de masaje, meditación, yoga o temazcal. Otra opción para los curiosos es caminar 20 minutos hacia Mazunte o 40 minutos hasta Punta Cometa, un pedazo de tierra rodeado de rocas en el que literalmente se puede contemplar la redondez de la Tierra.

Punta Cometa. Foto Lorraine Mojica.

Sin más, aquí les dejamos algunas recomendaciones específicas que nos hizo el equipo de Monte Uzulu para disfrutar al máximo de una estancia en el hotel.

Personaje clave

El conserje siempre está ahí para los huéspedes, resolviendo todo. También recomienda actividades a la medida de cada viajero.

Una habitación

La master suite que tiene una terraza doble y una tina gigante en el baño. Lo mejor es que, al estar en la planta alta, tiene una de las mejores vistas en Monte Uzulu.

Foto: Sebastián Celada (@scelada) y Jorge Moreno (@ridingthemambo) para Monte Uzulu.

Un platillo

Como un homenaje a la cocina costeña más auténtica, en Temporada destacan los platillos con ingredientes del mar. Aquí la pesca del día se emplea en forma de ceviche, filete o frito; siempre acompañado de salsas y guarniciones llenas de sabor y textura.

Foto: Juan Pablo Tavera (@juanpablo_tavera) y Alfredo Parker (@polloparker) para Monte Uzulu.

Algo imprescindible

En la cercanía hay numerosos santuarios naturales que se pueden visitar, como los manglares de Ventanilla o la laguna bioluminiscente de Manialtepec.

Un detalle

El diseño sustentable de Monte Uzulu no solo es capricho de los arquitectos, sino que cumple con todas las regulaciones que la SEMARNAT pide para destinos como San Agustinillo: un balance entre construcción, áreas verdes, altura y materiales de origen responsable.

Foto: Sebastián Celada (@scelada) y Jorge Moreno (@ridingthemambo) para Monte Uzulu.

Monte Uzulu

monteuzulu.com

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